Los habitantes de esta región vivieron una utopía fantástica y luego desaparecieron sin más. Lo que hicieron, y cómo lo hicieron, apuntan a que una sociedad mejor es posible.
Imaginaos la existencia de una sociedad sin guerras, armas ni desigualdad. Es una utopía, ¿verdad? Pues, parece increíble, pero existió. Los habitantes del valle del Indo vivieron así durante más de medio milenio (2600-1900 aC) en las llanuras del río Indo. Desde que arqueólogos británicos e indios tuvieron constancia de la existencia de este pueblo, en la década de 1920, han surgido numerosas teorías de su civilización. Una de ellas la apunta ahora Andrew Robinson, autor del libro 'The Indus: Lost civilizations', en un artículo de la revista 'New Scientist'.
Después de casi un siglo de excavaciones se han descubierto más de un millar de asentamientos que abarcan, al menos, 800.000 kilómetros cuadrados de lo que hoy es Pakistán y el noroeste de la India. La investigación ha revelado datos sorprendentes que ofrecen un halo de esperanza a la humanidad. Robinson apunta que, aunque "fue una sociedad próspera y moderna", no se han encontrado restos arqueológicos que evidencien la presencia de ejércitos o alguna guerra en la región.
La civilización construyó imponentes edificios y planificó ciudades sin la necesidad de un gobierno o líder que supervisara a los trabajadores
El escritor señala que los arqueólogos solo han descubierto una representación de seres humanos luchando, la cual forma parte de una escena mítica de una diosa femenina con los cuernos de cabra y el cuerpo de un tigre. "Tampoco hay evidencia de caballos, lo que sugiere que no se utilizaban para atacar a otros pueblos y ciudades". Asimismo, los esqueletos encontrados pertenecen a personas que murieron por alguna enfermedad, no como parte de ningún ataque.
Un pueblo moderno sin palacios ni templos
Este pueblo no solo vivía sin violencia, sino también sin lujos: desde que fue descubierto no se ha encontrado ningún signo de que hubiera habido "ni un solo palacio real o un gran templo", dijo Robinson en una ocasión a Neil MacGregor, director del British Museum.
Podrías pensar que esto sucedió porque eran cuatro gatos. Pero nada más lejos de la realidad. El valle del Indo contaba con una población de un millón de personas, las cuales se dedicaban al comercio de exportación marítima en el Golfo y Mesopotamia, donde se han descubierto objetos con signos de estos individuos.
La investigación ofrece un halo de esperanza a la humanidad, pues fue una sociedad próspera y moderna que vivió sin ejércitos ni guerras
La mayoría de los asentamientos –cuenta Robinson– eran pueblos, pero también había al menos cinco ciudades. Los más grandes son Mohenjo-Daro (Patrimonio de la Humanidad y ubicado cerca del río Indo) y Harappa, en el que destaca la planificación de sus calles. "Estos habitantes fueron los primeros en construir aseos, así como collares de piedras preciosas elaboradamente confeccionados y piedras exquisitamente talladas con escrituras que aún no han sido descifradas", añade.
No existía ningún gobierno: eran todos iguales
Mientras que Robinson y MacGregor están seguros de que los habitantes de Valle del Indo vivieron sin ningún conflicto armado, otros intelectuales lo ponen en duda. Uno de ellos es Richard Meadow, director del laboratorio de arqueología del Peabody Museum de la Universidad de Harvard: "Nunca ha existido una sociedad sin conflictos de mayor o menor escala", recoge 'Daily Mail'. Este sostiene que hasta que no se descifre la escritura del Indo no podremos saber a ciencia cierta si tenían esta vida tan idílica, donde la desigualdad no tenía cabida.
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El busto del hombre encontrado
en Mohenjo-daro. (CC) |
Las sociedades de un tamaño considerable son generalmente supervisadas por un gobierno central, pero no han encontrado pruebas evidentes de que en el Indo hubiera aquello. Hasta ahora, la única pista que tenemos de que esto fuese posible es un busto de un hombre con barba que podría ser un rey o sacerdote (imagen de la izquierda). Resulta llamativo que hubieran construido tantos edificios y planificado las ciudades (como la de Mohenjo-Daro) sin la coordinación de un líder que organizase a las decenas de miles de hombres que trabajaron en ello.
Parece increíble que la civilización del Indo viviese en una utopía fantástica, pero las pesquisas apuntan a que así fue. Hasta que no se descifre la escritura (ya ha habido más de cien intentos), no es posible argumentar lo contrario, pues las pruebas parecen determinantes.
La misteriosa desaparición del Indo
El enigma de la civilización del valle del Indo no solo se reduce a su existencia, sino también a su desaparición. En el siglo XXII a.C., mientras el caos se extendía por Egipto, las ciudades del valle del Indo vivían un momento de esplendor. Pero, cientos de años después, en torno al año 1900 a.C., todas fueron abandonadas. El pueblo desapareció sin más.
Hasta que no se descifre su escritura, y ya ha habido más de cien intentos, no será posible conocer a ciencia cierta lo que ocurrió en el valle del Indo
Se han planteado diversas hipótesis para explicarlo, desde invasiones y revueltas políticas hasta catástrofes naturales. La más aceptada apunta al cambio brusco de algunos cauces fluviales, lo que provocó grandes inundaciones y el desbordamiento de los ríos. Además, hay indicios de que en esa época hubo una prolongada sequía, lo que pudo haber destruido la economía de la región.
La civilización del valle del Indo es la más enigmática de las cuatro grandes que se conocen. Mientras que Mesopotamia, el antiguo Egipto y la antigua China se vanagloriaban de la guerra, en el valle del Indo parece inexistente. ¿Significa esto que una utopía es posible? Y si es así, ¿cómo lo hicieron y por qué desaparecieron? Solo será posible responder a estas preguntas si los arqueólogos consiguen descifrar su escritura.