Parece ser que las redes e internet hay mucha gente teísta y machacona, y eso que renunciaban de la tecnología hace ya unos cuantos años, pero ahora están propagando y actualizando sus dogmas a base de pseudociencias y teorías como el diseño inteligente (con la analogía absurda del reloj encontrado al pie), el neocreacionismo y el terraplanismo, además de tergiversar a científicos y filósofos, y por lo que he podido comprobar los ateos, agnósticos y escépticos no se molestan en publicar información que avale la tesis contraria (me pasaba igual, no creía que teorías tan ridículas tuvieran que se refutadas) de la inexistencia de los dioses. Así pues he decidido romper esa tendencia y publicar algunas ideas, aún no muy elaboradas y simplificadas, anotaciones que iré ampliando, de porqué es altamente improbable la realidad de los mitos.
Pero vamos a empezar con un hecho tan sencillo como obvio:
Jamás se ha demostrado, ni se ha observado, ni se ha contrastado, ni se ha comprobado científicamente o de alguna forma verificable la existencia de un Dios supremo. Si crees en el dios de tu religión o país o época, es simplemente porque alguien te ha dicho que debes creer en ese dios para integrarte o te lo han inculcado desde que naces, como otros comportamientos, es decir, que es una creencia transmitida de generación a generación que se da por válida hasta que se empieza a cuestionar. No es que creas porque hayas descubierto evidencia alguna o hayas leído un libro revelador o hayas investigado su origen, simplemente estás condicionado/a a hacerlo, no has elegido.
POR LO QUE CIENTIFICAMENTE, ESE DIOS NO EXISTE.
El ser humano nace con un desconocimiento absoluto de la realidad. Adquiere una idea sobre esta a partir de la observación y la razón. Por ejemplo, una persona que nace en la selva, constata la existencia de su pequeño entorno, los árboles que él ve, pero de ningún modo puede "suponer" la existencia del mar. Dar por sentado su existencia sería erróneo, por que del mismo modo que supone la existencia de un mar de agua salada, también podría "creer" en un mar de agua dulce, un mar de plomo fundido etc... Sólo entrará a formar parte de su realidad cuando lo perciba de algún modo. No podemos dar nada por cierto ni como existente hasta que sea percibido de la realidad. De lo contrario caeríamos en la paradoja del mar. Parece claro que estamos obligados a restringir nuestra realidad sólo a lo que percibimos como individuos o como civilización.
Sin embargo, en ocasiones el ser humano actúa de forma contraria a esta filosofía dando por ciertas "posibles realidades" que no ha percibido de ningún modo. La idea de un Dios todopoderoso entra dentro de las cosas no demostradas. Como se ha comentado antes, no podemos dar por sentada su existencia, ya que si lo hiciéramos podríamos dar por sentada la existencia de 1 Dios, 2 Dioses, 3 Dioses, 5000 Dioses, dragones, unicornios, minotauros, etc... Todos ellos sin ningún fundamento. Los creyentes han escogido como cierta una cosa (un Dios) de entre todas las cosas que podrían existir, pero que no han sido percibidas de ningún modo. De ahora en adelante, denominaremos SUPERCONJUNTO a "el conjunto de cosas que podrían existir pero que no han sido demostradas". Dentro del SUPERCONJUNTO están incluidos los 2 conjuntos siguientes:
•1. Cosas que no existen (luego no se han demostrado). Las "cosas que no existen" es un conjunto infinito .
•2. Cosas que existen (pero no se han demostrado). Las "cosas que existen" es un conjunto finito.
Los creyentes han elegido el elemento "Dios" de entre todos los elementos del SUPERCONJUNTO, con la esperanza de que esté incluído dentro del subconjunto "cosas que existen" y por tanto fuera del subconjunto "cosas que no existen".
Han escogido un elemento de un conjunto formado por 2 subconjuntos: uno finito y otro infinito. ¿Qué probabilidades hay de que el elemento escogido esté dentro del subconjunto infinito? Según la teoría de probabilidades, es fácilmente demostrable que el elemento escogido pertenecerá al conjunto infinito con un 100% de probabilidad. Por tanto, existe un 0% de probabilidades de que "Dios" pertenezca al conjunto "cosas que existen". Es decir, una persona que afirma que "Dios existe", se equivoca con toda probabilidad.
Según esta fórmula, matemáticamente, Dios no existe.
Veamos el caso en el que se utiliza las matemáticas para demostrar la existencia de un dios. Los creyentes usan la estadística, ya que la evidencia juega en contra, para calcular las probabilidades de la existencia de un ser todopoderoso, y utilizan el teorema de Bayes, que fue desarrollado por un religioso y matemático inglés del siglo XVIII, Thomas Bayes (1702-1761), en el que se basa el físico teórico inglés, Stephen Unwin, para probar estadísticamente su existencia. La formulase se funda en una serie de premisas sin contrastar y subjetivas, en el que autor da como válidas variables como que las que el origen del cosmos y su orden son pruebas de la existencia del dios que pretende demostrar, por lo que el resultado siempre será favorable a la existencia de un ser divino, 62% para ser exacto, hasta que cambiamos esas variables, y ponemos la visión de un ateo, en el que el porcentaje disminuyen hasta el 19%.
También hacen uso de la apuesta de Blas Pascal, en la que el filósofo francés se empeñaba en demostrar la existencia del dios cristiano una vez hubo sobrevivido a un accidente de morir ahogado. En esta formulación se expone que el creyente tiene mucho más que ganar que el ateo, y por consiguiente será más feliz. Los criterios de ambas formulaciones son evidentemente subjetivos y están sesgados para encontrar un resultado confirmatorio.
Pueden comprobar las fórmulas y teorías aquí, en este portal de estadística, incluso descargarse un excel donde cambiar las variables y sacar el resultado que les apetezca. (Cátedra: Estadística. Profesor: Jorge Carlos Carrá. Ensayo: ¿Existe Dios?)
Las matemáticas pues, como invención del hombre, pueden usarse según la intención de quien las utilice, se puede buscar la forma de que apoyen el resultado que nos interesa ver. Ocurre también con la ciencia, la cual se utiliza como instrumento para alcanzar un fin en la mayoria de los casos, pero hay códigos éticos para que esto no ocurra, y la ventaja de la ciencia es, que tiene que ser aceptada por una amplia mayoria de personas supuestamente objetivas para ser aprobada, y eso es muy dificil incluso cuando no hay intereses de por medio.
Visión representativa de Jahveh, el dios israelita de origen anterior, adorado en la actualidad por algunas religiones occidentales. |
El método científico, es el más válido para nuestro conocimiento, se basa en el razonamiento para sacar hipótesis, y en la observación y la medición para comprobarlas. Un experimento científico debe de poderse repetirse en cualquier lugar y con cualquier persona.
Primeramente, jamás se ha observado ningún Dios. No se puede hacer ciencia de algo que jamás se ha observado... totalmente absurdo. Como el primer paso del método científico es la observación, y éste falla, no podemos seguir ni con mediciones (¡absurdo intentar medir a un Dios si ni siquiera le hemos observado ni sabemos qué es realmente!), ni con hipótesis, ni con comprobaciones o reducción a leyes matemáticas.
Algo que no se ha observado jamás, por principio no existe. Si, pongamos un ejemplo, estoy solo en una habitación vacía y me dicen que hay otra persona junto a mí, por principio esa persona no existe hasta que no demuestre lo contrario. Es igual que en un estado democrático: alguien es inocente hasta que no se demuestre lo contrario.
Es más, ni siquiera la Ciencia nos aporta una mínima pista que nos permita sospechar que ese Dios sí existe. ¿De qué está hecho un Dios? ¿Dónde se encuentra? Las respuestas religiosas comunes a estas preguntas son totalmente absurdas desde un punto de vista puramente científico. ¿Qué es eso de "espíritu"? El Universo sólo está hecho de materia y energía. Si ese Dios no es materia ni energía, ¿qué es? "Nuestro Dios se encuentra en todas partes" científicamente es absurdo, ya que si está en todos sitios podriamos encontrar la forma de tener una muestra de ello, como ocurre con las particulas cuánticas que no podemos observar, pero si experimentar y teorizar.
Varios han sido los intentos de encontrar científicamente a ese Dios o a algo relacionado con él, y todos han fracasado. Una vez se pesó un cuerpo recién muerto, y antes estando vivo, para determinar la masa del espíritu o alma. Las diferencias no fueron apreciables.
Las preguntas que antes se contestaban religiosamente (quién ha creado el mundo, por qué vivimos, qué son los astros, etc.) ahora tienen respuesta puramente científica que por supuesto ha anulado a la mística (o supersticiosa, o religiosa... como la queramos llamar). Sabemos incluso el probable origen del Universo y su fin (la teoría del Big-Bang, teoría inflacionaria, teoría del universo oscilante y el Big Crunch) a través de las evidencias. Las únicas grandes incógnitas en las cuales la religión aún se refugia son:
Qué había antes del Big-Bang y qué lo provocó (lo explica la teoria inflacionaria). Qué hay fuera de nuestro universo. En ambos casos, la respuesta religiosa es, obviamente, uno o varios Dioses.
Pero nos damos cuenta, únicamente con conocer un poco de Física, que ambas preguntas (y por lo tanto sus respuestas) no son válidas ni caben hacérselas bajo ningún concepto. La primera implica un concepto temporal (qué había antes del origen), y la segunda uno espacial (qué hay fuera del Universo). Nuestro universo tiene tres dimensiones espaciales y una temporal (aunque la fisica cuática revela 7 mas a nivel de particulas), por ello los conceptos relacionados con el espacio y con el tiempo sólo tienen cabida en nuestro propio Universo. Si existen otros, sus dimensiones son totalmente inimaginables. Así pues, el tiempo y el espacio nacieron junto con el Universo, por eso no cabe preguntarse que había antes del origen (porque el tiempo no existía) o qué hay fuera del Universo (porque el espacio sólo existe aquí dentro).
Por ende, vemos que efectivamente la Ciencia por fin, después de tantos milenios de existencia humana, ha anulado completamente a la Religión como explicacion de las cosas. Las personas que creen aún en un Dios son aquellas que necesitan la seguridad moral que un ser superior proporciona, o aquellas que no poseen los suficientes conocimientos científicos (que no por ello dejan de ser básicos y al alcance de todos).
Además, la ciencia no nos deja ni siquiera un ápice de incertidumbre en el que refugiarnos. Todo se puede reducir a leyes matemáticas, todo se puede controlar. No hay nada extraño, cuando se encuentra la explicación. Incluso detrás de fenómenos aparentemente caóticos se esconde siempre el orden. Sabemos que el Universo es finito en espacio y en tiempo porque lo podemos medir. Explicamos muchos de los misterios de la vida, y no encontramos nada "raro" en nuestro interior... todo es química: el amor, los sentimientos, la razón, el movimiento, los pensamientos... todo se puede reducir a combinaciones y reacciones entre átomos. ¿Dónde está lo extraño? Sabemos de dónde venimos, y a dónde vamos, y sabremos mas de nuestro origen a medida que investigemos. Conocemos la historia natural de nuestro planeta, y de sus especies (incluida la nuestra). Cada vez nos adentramos más en la física de lo muy pequeño (física cuántica) y seguimos sin encontrar nada que la ciencia no pueda analizar.
¿Dónde se encuentra, pues, ese Dios?
En el aspecto sociológico, la sociedad ha empezado a ser consciente del escaso beneficio que aporta las religiones en el minoritario y mejor de los casos para su felicidad y estabilidad emocional, y sobre esto podemos leer más sobre los estudios publicados por psicólogos; un despertar del dogmatismo muy esperado por los que desean una más sociedad libre y justa, y que puede verse truncada por el alimento de las tiranías ideológicas y las sectas de control masivo: desastres, crisis, pobreza, enfermedades y pandemias que nos arrastren de nuevo al miedo, la desesperación y la falsa esperanza que proporcionan los que están dispuestos a sacar beneficio de la tragedia, mantenernos en la ignorancia y la sumisión.
Seis razones por las que la religión está en declive y será minoritaria en 2041.
La Europa cristiana se va convirtiendo en atea.
En la siguente reflexión sobre el tema, veremos comos los filósofos y psicólogos desde la antiguedad ya argumentaban y razonaban la inexistencia de los dioses basandose en las propiedades divinas de los propios, la lógica y la reflexión, desechando sesgos y sofismos, lo cual tambien implica complejidades y paradojas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario