Ya en 2016 Paul Carrick Brunson, matchmaker profesional (un experto en relaciones amorosas virtuales), predijo que 2017, sería un año crítico para las citas en las personas solteras.
Los argumentos que dio, asegurando que el 80% de los solteros se volveria de esta manera, fueron los siguientes:
1) Las Apps para citas, herramientas y su trampa.
2) Sexo fácil sin compromiso, sin esfuerzo.
3) El abaratamiento de la relación.
4) La ignorancia de lo que es una “cita”.
5) Desconfianza y frustración
Explicaremos estos puntos:
Sobre el punto uno, aunque las Apps habían tenido éxito a raíz de la mayor demanda de estas [existían y existen actualmente infinidad de ellas], la calidad y confianza de los usuarios iba ya a la baja. A esto tenemos que añadir que en la actualidad, estas aplicaciones, debido a ese éxito, se han explotado al máximo, haciendolas de cobro y ofreciendo falsas esperanzas, complementandolas con perfiles falsos, bots, scammers, gente que busca lo fácil y sin ser consciente de una realidad, lo que en ocasiones lleva a la frustración, decepción, misoginia o misandria.
Acerca del sexo fácil su conclusión se ligó con el primer punto. Estas aplicaciones, la mayoría de ellas, no nacieron con la idea de ser solo un medio para conseguir sexo, pero con el paso del tiempo se convirtieron en una galería para contactar solo por un encuentro casual, perdiendo la esencia de su código pues, como digo, estas tenían como finalidad contactar personas afines en pro de algo longevo.
¿Relación seria?¿Casarse? La generación millennial, o de la obsolescencia programada, no tiene un interés real en el matrimonio. Existen otras prioridades: triunfar profesionalmente, viajar, ir de shopping, jugar videojuegos, emprender… Antes los ideales eran: casarse, trabajo estable, coche e hijos -ser proletariado- se convertía automáticamente en sinónimo de ser un adulto. Ahora esos conceptos han sido radicalmente reinterpretados existiendo muchísimas prioridades mucho mas consumistas, egoistas e individualistas, muchas veces irracionales.
Una cita tradicionalmente se entendía cómo salir con alguien que quiero conocer y comenzar a cortejar. Ahora, según recapituló Carrick Brunson, los jóvenes entienden por cita como pasar el rato o ir a algún lugar interesante; por lo tanto, tener una cita con alguien ya no es, ni busca, lo que antes. Esto también ha involucrado a gente de mas edad, entre los que destancan las personas que se niegan a "madurar" y estabilizar una relación, y los que si quieren hacerlo pero no encuentran la forma debido a que se encuentran con que cada vez mas frecuencia posibles parejas que piensan como los primeros.
En lo de la desconfianza entra un elemento de lo más interesante. Carrick señalaba que las personas cada vez tienen más difícil catalogar a alguien como “bueno” o "lo que busco", ya que los estándares mutan constantemente y la valorización (o idealización) de la media naranja es tan elevada como irreal.
En pocas palabras, el experto señaló en 2016 que los jóvenes solo buscan sexo casual y tienen otras muchas prioridades antes que una relación estable; que salen solo por pasar el rato y prefieren no anclarse a nada ni a nadie [Uber versus adquirir un coche, alquilar versus hacerse de una hipoteca]. Estas dos primeras décadas de siglo son sin duda un momento de inflexión en la historia. Las relaciones sociales, las formas de interacción y las maneras en cómo nos comunicamos están cambiando radicalmente. El capitalismo es pues, una degeneración que lo pervierte todo en pos de obtener beneficio rápido aunque destruya bienes y servicios, pero también relaciones.
Mujeres generadas por app de AI |
Cada vez estamos más comunicados, sí. Podemos enterarnos de lo que sucede del otro lado del mundo con solo con dar un clic sobre una pantalla OLED o conversar por videollamada con personas al otro lado del mundo… pero no volteamos a ver a quiénes están sentados alrededor de nosotros a la hora de comer por, claro está, tener la mirada fija en la ventana del mundo llamada smartphone, que piensa por nosotros.
Además, se debe de entender que la liberación de la mujer, el hecho de que ella pueda trabajar, emprender y triunfar hace que la protección ni dinero de un hombre pasen a segundo plano según intereses, y por tal la necesidad por casarse porque debe de ser mantenida y cuidar una casa e hijos, ha sido totalmente delegada.
Las app nos venden sus productos como mercancía "chicas de alta calidad dispuestas a todo y complacientes en nuestra app" "chicos guapos y ricos para pasar el rato o que buscan chicas a las que complacer" rezan alguna de las machaconas campañas de estas aplicaciones para que te las descargues. A fin de cuentas, lo único que importa es cuanto estás dispuesto a pagar por vivir una fantasia. Llegamos a un momento en que la inteligencia artificial decidirá nuestros gustos y nuestras opciones, haciendolas negocio con ellas ¿quien acepta la realidad pudiendo vivir una sueño continuo?
Las relaciones de pareja por tanto ya no se reducen a complementarse, a compañía [que es lo que en un origen debiera de ser] y a emprender un camino en común, pues la tecnología permite, con ciertos matices, que los vacíos que una pareja pudiera llenar queden saciados y, por tanto, vuelve caduca la opción de estar con alguien.
Nos relacionamos de una manera diferente a incluso el cómo lo hacíamos hace apenas diez años. Por decirlo asi, ahora cualquiera puede escribir o subir un vídeo, sea real, editado o creado por AI, y ser visto por, literalmente, cualquier persona en cualquier lugar del mundo. Rompemos fronteras, pero al mismo tiempo resquebrajamos sociedades.
Y, como parte de un todo, el cortejo, la seducción, ha cambiado y lo seguirá haciendo. Por tal ligar en épocas de redes sociales es diferente y al mismo tiempo debemos de aceptar, sin escandalizarnos, a las nuevas formas de interacción, en las que casi todo está permitido, o prohibido, según el caso, para llamar la atención.
Tenemos otra inercia social, otras maneras de pensar en donde todo lo que nos rodea [tecnología sobre todo] son cosas renovables o desechables, que se actualizan cada determinado tiempo… y tristemente eso lo estamos trasladando a nuestra vida y entorno, colonizando nuestra mente.
Si lo único que pudiera faltar es sexo, ya que todo lo que antes proveía una pareja se puede cubrir al día de hoy de manera individual: ¿para qué renunciar a mi independencia, compartir un piso y problemas?; ¿no será mejor tener a alguien con quien en el mejor de los casos solo intimo cuando yo quiera o pueda?
Egoísmo en su máxima expresión. Pero lo que pensamos de las relacciones hoy puede ser un problema para mañana. El tiempo pasa y no somos ni incorruptibles ni bell@s durante toda nuestra vida, estamos dispuestos a sacrificar posibles futuros de estabilidad y confianza por la satisfación inmediata, mas tampoco tenemos una infinidad de personas por conocer ni que nos quieran conocer, ni todo un tiempo infinito para dedicar a una única tarea de deleite. El mundo consumista no puede cubrir todas nuestra necesidades, si acaso solo las más básicas y superficiales, ocultando otras mas profundas y necesarias para la realización de proyectos de vida mas extensos y completos, que una vida sin mayor logro que la autocomplaciencia de los instintos mas básicos y necesidades superficiales.
fuentes base: filosofiaenlared.com/2021/10/ligando-en-epoca-de-redes-sociales
perfectcorp.com/es/consumer/blog/generative-AI/generador-de-chicas-ia
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