domingo, 26 de abril de 2020

"Nos hallamos ante una crisis que se sitúa en la antesala del colapso"



Muchas veces desoímos las advertencias que nos llegan de filósofos, científicos, profesores e inclusos políticos con algo de conciencia. Preferimos mirar hacia otro lado y seguir con nuestra maravillosa vida de fantasía y explotación, donde todo es posible si dispones del capital necesario y ninguna restricción anti-disparates que te lo impida.

Dopados con cientos de sesgos cognitivos y armados de el adoctrinamiento más persistente, creemos ser capaces de tomar el control de nuestras vidas en todo momento y tomar decisiones libres que nos hacen creer que sabemos más que los demás, y que la única vía que conocemos es la correcta y mejor posible.

Una de esas personas que no salen en los medios a pesar de sus argumentaciones bien fundamentadas, es el escritor, profesor y anarquista Carlos Taibo, autor, entre muchos otros, del libro "Colapso. Capitalismo terminal, transición ecosocial,  ecofascismo" nos da su opinión sobre el largo descenso a los infiernos a través del paraíso del capitalismo que estamos recorriendo mientras seguimos viviendo como si no hubiera mañana.


En la situación actual en la que nos encontramos de pandemia global y Estado de alarma muchos nos preguntamos si lo que estamos viviendo es el principio del colapso del sistema económico como consecuencia de todos estos hechos. Sobre ese colapso del sistema capitalista y lo que vendrá después ha escrito el anarquista Carlos Taibo en una de sus últimas obras "Colapso. Capitalismo terminal. Transición Ecosocial . Ecofascismo".

En uno de tus últimos libros hablabas del colapso del sistema capitalista. Vista la situación actual, ¿podemos decir que nos encontramos en el principio de algo así?

Es difícil responder. El colapso por el que me interesaba en ese libro remitía ante todo a las consecuencias, letales, del cambio climático y del agotamiento de las materias primas energéticas. Pero hablaba también de la existencia de factores que, aparentemente secundarios, podrían oficiar, sin embargo, como multiplicadores de las tensiones. Y entre ellos se refería expresamente a epidemias y pandemias. Igual una manera de salir del entuerto consiste en afirmar, con todas las cautelas, que nos hallamos ante una crisis que se sitúa en la antesala del colapso. Las cosas como fueren, muchos de los hechos que se suceden estos días, en lo más cercano y en lo más lejano, me sitúan en el escenario que manejé cuando escribí ese libro.

Se habla mucho del origen de este virus, de si ha sido algo fortuito, de origen natural o si por el contrario ha sido introducido con fines geopolíticos ¿Qué opinión tienes tú al respecto?

No tengo datos fehacientes al respecto. Ninguna explicación me sorprende. Pero soy poco propenso a aceptar las tesis de corte conspiratorio. Me parece que la miseria cotidiana del capitalismo contemporáneo, incluidas sus versiones estadounidense y china, es suficientemente ilustrativa como para que no precisemos explicaciones especiales. Más allá de ello, creo que muchas tesis conspiratorias atribuyen al sistema que padecemos unas capacidades mayores de las reales, olvidan sus numerosas disfunciones y bien pueden tener, al amparo de llamativas paradojas, un efecto desmovilizador de las resistencias.


Está claro que, pase lo que pase, la situación actual ha puesto a la clase obrera en la más absoluta de las indefensiones, donde algunos se han visto de repente despedidos de sus trabajos y peligra su sustento, su vivienda y sus necesidades más básicas, y por otro lado, otros miles tienen que ir a sus puestos de trabajo sin ninguna medida de seguridad, arriesgando así su salud y la de los de su entorno. Eso es lo que está ocurriendo ahora mismo, pero ¿qué consecuencias va a tener esta crisis en la clase obrera a medio y largo plazo?

Lo primero que debo subrayar es que, pese a afirmaciones como la que sugiere que la pandemia toca a todo el mundo por igual, salta a la vista que exhibe una rotunda dimensión de clase. Se ha señalado con frecuencia que sus efectos no son los mismos sobre los ricos, que pueden confinarse en sus mansiones en Marbella, sobre la clase media, acaso beneficiaria principal de esa farsa que es el teletrabajo, y sobre las clases populares, que las más de las veces tienen que seguir acudiendo a trabajar en condiciones infames. Pruebas y tratamientos se dispensan, también, con arreglo a criterios visiblemente clasistas.

Si se preserva el escenario actual, cada vez más tétrico, dominado por el sindicalismo de pacto, el panorama de cara al futuro se antoja muy delicado. A día de hoy, y por lo demás, no sé con qué quedarme a la hora de identificar la conducta dominante: si con el apoltronamiento general que se aprecia en tantos lugares o con una indignación en ascenso que invita a atisbar un renacimiento del sindicalismo de combate. No está de más que agregue que, si nuestra situación es mala, aún peor lo es, y con creces, la de muchos de los habitantes de los países del Sur. Espero, en cualquier caso, que no cale el mensaje de que las renuncias de hoy permitirán la recuperación de mañana.


El progresivo deterioro de la sanidad pública, así como la entrada cada vez mayor en las últimas décadas de las empresas privadas en el sector de la sanidad han supuesto que el sistema sanitario esté desbordado para hacer frente a la pandemia. ¿Crees que podremos darle la vuelta a esta situación y que lo que está pasando se convierta en el argumento irrefutable para exigir una sanidad pública y de calidad?

La indignación que se hace valer en estas horas ante las consecuencias, dramáticas, del deterioro de los sistemas sanitarios, ante la ineptitud de los responsables políticos y ante su subordinación a los intereses empresariales debería provocar una tensión fuerte, fortísima, en el sentido que propones. Queda por determinar, eso sí, si no asistiremos a la manifestación de un ejemplo más de memoria flaca y olvido rápido. Si, por otra parte, el flujo principal en los estamentos de poder en todo el planeta lo es, incipientemente, en provecho de un proyecto ecofascista está claro qué ocurrirá con la sanidad. Tengo que señalar, en fin, que a mi entender no es suficiente con defender los servicios públicos: esa defensa tiene que reclamar, al tiempo, su autogestión y su socialización plenas.


Mientras dura la crisis todas las actividades, movilizaciones, etc. de los movimientos populares están paradas. ¿Crees que el sistema aprovechará esta crisis para tratar de paralizar los movimientos disidentes y fomentar el individualismo frente a lo colectivo?

Entiendo que, aunque no estrictamente buscado, lo que está sucediendo en el Estado español es un experimento decisivo para calibrar qué es lo que pueden hacer con nosotras. Y pienso tanto en el despliegue de un proyecto aberrantemente estatalista, jerárquico, autoritario y militarizado como en la servidumbre voluntaria a la que se ha entregado buena parte de la población. Es verdad, con todo, y en sentido diferente, que están proliferando las iniciativas de apoyo mutuo que anuncian, ojalá, la irrupción de nuevos movimientos de resistencia empeñados, en efecto, en colocar lo colectivo en el núcleo de su acción y de sus preocupaciones. Qué interesante es recuperar, por cierto, el término ‘apoyo mutuo’. No descarto en modo alguno, de cualquier forma, que el aparato represivo que padecemos aproveche la tesitura para deshacerse de realidades incómodas.

Estamos viviendo a nivel mundial un incremento exponencial del autoritarismo y de políticas represivas. ¿A dónde crees que nos lleva esta peligrosa tendencia?

Me resulta inevitable vincular el experimento mencionado con el horizonte del ecofascismo. No se olvide que en una de sus dimensiones principales este último bebe de la idea de que en el planeta sobra gente, de tal manera que se trataría, en la versión más suave, de marginar a quienes sobran –esto ya lo hacen- y en la más dura, directamente, de exterminarlos. Ya sé que es manifiestamente excesivo vincular lo que ocurre en estas horas con el despliegue ostentoso de un proyecto ecofascista. Pero no lo es, en cambio, la sugerencia de que eso que sucede prepara el terreno y acrecienta los conocimientos al servicio de un proyecto de esa naturaleza.


El ejército está en las calles en el Estado español, pero a nivel internacional en más países empieza a pasar lo mismo. Además, EE.UU. tenía previsto unos ejercicios militares en Europa donde preveía desplegar a 37.000 militares. Aunque oficialmente dicen haber suspendido la mayor parte de las maniobras, mantienen varios miles de soldados desplegados, más otros miles que tienen permanentemente en bases en Europa ¿Es casual tanto movimiento militar?

La retórica de la guerra, y de los soldados, ha reaparecido con toda su fuerza, supuestamente al servicio de un proyecto humanitario, ya no externo, sino interno. Vuelvo a lo del ecofascismo. Un horizonte de esa naturaleza reclama, inexorablemente, herramientas militares. Y exige ratificar la preeminencia de los países ricos sobre los desheredados de siempre. Aunque nada nuevo hay en ello, habrá que estar muy atentas para identificar lo que, en este terreno, será un legado mayor del fortalecimiento represivo de la institución Estado al que asistimos en estas horas. Con Estados Unidos, como siempre, en cabeza.


Mientras gran parte de la población mundial se está quedando en casa, muchas actividades laborales, industriales, etc. se han suspendido y las carreteras están prácticamente vacías ¿Crees que el planeta respira aliviado, aunque sólo sea por unas semanas? Desde un punto de vista ecologista, ¿podemos aprender algo de esta situación?

Es cierto que hemos asistido a una significativa reducción de la contaminación en el planeta, a un retroceso en el consumo de combustibles fósiles y a un freno salvaje de la turistificación. Claro es que hay que preguntarse si alguno de esos procesos, afortunados, ha venido para quedarse o si, como parece, acabarán por retroceder. Obviamente, y en el estadio actual, no obedecen a la lógica de lo que algunas llamamos decrecimiento ni se ven acompañados de un proyecto social que apueste por la desjerarquización, la desurbanización, la destecnologización, la despatriarcalización, la descolonización, la descomplejización y la desmercantilización de mentes y sociedades. Otra cosa es, eso sí, que nos puedan servir como herramientas para subrayar las miserias del orden heredado y la imposibilidad de sostenerlo.


Ante esta situación, ¿qué alternativas tenemos la clase obrera y los movimientos populares anticapitalistas?

Las de siempre. Por un lado, colocar en el núcleo del debate la discusión sobre el capital, el trabajo asalariado, la mercancía, la plusvalía, la alienación, la explotación, el expolio de los países del Sur, la sociedad patriarcal, las guerras imperiales, la crisis ecológica y el colapso. Por el otro, perfilar movimientos anticapitalistas que, lejos de la lógica de los Estados, coloquen la autogestión y el apoyo mutuo en el núcleo de su acción. Y sumar al acervo de esos movimientos muchos de los elementos propios de las sociedades precapitalistas. Ya sé que fácil no es.


Carlos. ¿Hay algo más que deberiamos tener en cuenta?

En estas horas me parece urgente distinguir la solidaridad desnuda y espontánea que se ejerce desde abajo y la que, antes aparente que real, se despliega conforme a intereses ajenos y fórmulas autoritarias. Y hay que estar, claro, con los viejitos y las viejitas.

CARLOS TAIBO ARIAS Y EL DECRECIMIENTO


CARLOS TAIBO ARIAS (MADRID, 12 DE MAYO DE 1956) ES UN ESCRITOR, EDITOR Y PROFESOR TITULAR DE CIENCIA POLÍTICA Y DE LA ADMINISTRACIÓN EN LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.

Carlos Taibo es firme partidario del movimiento antiglobalización, del decrecimiento, de la democracia directa y del anarquismo. Suya es la frase «La globalización avanza hacia un caos que escapa a todo control». Ha criticado duramente la lógica del crecimiento económico, desligándolo del progreso y bienestar, debido a que el crecimiento económico afecta a todas las esferas: social, económica, política… El sistema actual asocia este crecimiento con el progreso y bienestar, relación cuestionada habitualmente por los críticos del capitalismo. En palabras del propio Taibo:
En la percepción común, en nuestra sociedad, el crecimiento ecomómico es, digámoslo así, una bendición. Lo que se nos viene a decir es que allí dónde hay crecimiento económico, hay cohesión social, servicios públicos razonablemente solventes, el desempleo no gana terreno, y la desigualdad tampoco es grande. Creo que estamos en la obligación de discutir hipercríticamente todas éstas. ¿Por qué? En primer lugar, el crecimiento económico no genera – o no genera necesariamente – cohesión social. Al fin y al cabo, éste es uno de los argumentos centrales esgrimidos por los críticos de la globalización capitalista. ¿Alguien piensa que en China hay hoy más cohesión social que hace 15 años? […] El crecimiento económico genera, en segundo lugar, agresiones medioambientales que en muchos casos son, literalmente, irreversibles. El crecimiento económico, en tercer término, provoca el agotamiento de los recursos que no van a estar a disposición de las generaciones venideras. En cuarto y último lugar, el crecimiento económico facilita el asentamiento de lo que más de uno ha llamado el “modo de vida esclavo”, que nos hace pensar que seremos más felices cuantas más horas trabajemos, más dinero ganemos, y sobre todo, más bienes acertemos a consumir.
Por detrás de todas estas aberraciones, creo que hay tres reglas de juego que lo impregnan casi todo en nuestras sociedades. La primera es la primacía de la publicidad, que nos obliga a comprar aquello que no necesitamos, y a menudo incluso aquello que objetivamente nos repugna. El segundo es el crédito, que nos permite obtener recursos para aquello que no necesitamos. Y el tercero y último, la caducidad de los productos, que están programados para que, al cabo de un periodo de tiempo extremadamente breve, dejen de servir, con lo cual nos veamos en la obligación de comprar otros nuevos.


Fuente parcial: www.lahaine.org/est_espanol.php/carlos-taibo-nos-hallamos-ante

La ONU destroza a España: pobre, racista, burócrata, violenta y segregadora




Aunque procuro evitar temas políticos en mis artículos, y aunque no creo que sea el mejor momento de publicar el actual, es un ejercicio que todo filósofo o investigador, por ende todo ciudadano, debe hacerce de vez en cuando; reflexionar sobre la situación social y política de su pais, de su gestión y reglas, sus leyes, mirar mas allá de sus fronteras y de los medios de comunicación, del orgullo (o no) de haber nacido en un determinado terrirorio del planeta y de sus costumbres, y hacerse preguntas, reflexiones, sobre las evidencias y la sociedad donde te ha tocado vivir, sea de su agrado o no.

Porque si no cuestionamos ni la sociedad ni nuestros dirigentes, nuestro estilo de vida: ¿Cómo podriamos mejorarlo y adaptarlo a los nuevos tiempos?

La crítica constructiva, necesaria para los avances, muy a menudo se vuelve contra el autor, por muy objetivo que sea, cuando la base de creencias se pone en entredicho y se cuestiona aquello que se da por inviolable, lo que nunca se ha llegado a cuestionar, porque atentaria a las bases de todo el conocimiento que nos han inculcado desde la educación y el bombardeado propagandistico.


Un enviado especial de Naciones Unidas redactó un informe que destroza a España y la retrata de una manera cruel y despectiva, en opinión de la poca prensa que se a atrevido a publicarlo.
¿Es España un país con casi un tercio de pobres en determinadas capas sociales? ¿Y con un problema de violencia de género? ¿Racista con los gitanos y xenófobo con los extranjeros, a los que llega a tratar como "a animales"? ¿Tenemos una educación segregadora? ¿Y una Administración pública ineficaz y burocratizada?

Seguramente solo en lo último puede haber cierto consenso afirmativo. Pero lo demás producirá sorpresa y una cierta indignación. Pero es lo que piensa de España Naciones Unidas, y así lo ha consignado un informe su enviado especial,  el Relator para la pobreza extrema y los derechos humanos, Philip Alston.

El mismo que ha hecho balance de la visita de dos semanas por nuestro país, tras las cuales ha emitido su informe final, en el que se puede afirmar que es tan demoledor como seguramente muchos dirán desproporcionado e injusto.

El enviado de la ONU echa la culpa de todo a Rajoy, sin citarlo, y hace una defensa encendida del PSOE y Podemos
Porque el funcionario de la ONU parece haber tomado las tristes excepciones y las injusticias, que sin duda existen, como la norma para definir a todo un país. Un ejemplo: afirma haberse quedado "pasmado" por la situación de los recolectores de fresa en Huelva, que viven "como animales" mientras grandes empresas "ganan millones de euros".


A lo cual, el relator no desiste de su cruel retrato. Afirma de viva voz, en una comparecencia, que "hay dos Españas": una de "prosperidad" y otra que es "el hogar de un porcentaje muy alto de personas viviendo al borde de sus posibilidades", aunque considera que el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos es la "gran esperanza".

"Me ha quedado claro que hay dos Españas, yo he estado de visita muchas veces aquí y he sido testigo de la prosperidad, pero esta vez he visto el otro rostro, una España que es el hogar de un porcentaje muy alto de personas que están viviendo al borde de sus posibilidades", ha indicado Alston este viernes en una rueda de prensa en Madrid.
Según el delegado de la ONU, casi uno de cada tres españoles vive en riesgo de pobreza extrema
Y ojo a su conclusión: asegura que el 26,1% de la población española y el 29,5% de los niños estaban en riesgo de pobreza y exclusión social en 2018. A su juicio, estas estadísticas colocan a España "entre las peores" posiciones de la Unión Europea.  Hay zonas de España "con peores condiciones que un campo de refugiados, sin agua corriente ni electricidad", afirma.

"España, en los últimos 10 años, decidió que la mayor parte de su pobreza continuase, que se estancara", ha señalado. "Gran parte de lo descrito se refiere al último decenio pero la gran esperanza es el acuerdo de coalición", ha añadido en no menos sorprendente respaldo a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y su ataque velado al PP.

También racistas


El Relator de la ONU ha explicado que durante su visita a seis comunidades autónomas le ha preocupado especialmente la situación de los trabajadores migrantes del sur, de los gitanos y de las familias que están luchando contra los desahucios.

Para el supuestamente experto, en España hay dos grupos de personas pobres. Entre las más vulnerables se encuentra la comunidad gitana tratada en algunos lugares como "escoria", como "descartados". También abunda en su informe en la situación de los migrantes y, en concreto, de los menores migrantes no acompañados, "un colectivo desesperado que sigue siendo sometido a una prueba genital para evaluar su edad", algo que ha tachado de "barbarie".

Asimismo, ha denunciado la "explotación" a la que se ven sometidas "muchas" trabajadoras domésticas, y ha advertido de la pobreza en el mundo rural, en "la llamada España vaciada" que "parece recibir no mucha atención" y donde ha recabado "relatos de gran miseria".


En el segundo grupo de pobreza, el Relator ha incluido a los españoles con bajos ingresos. Así, aunque ha precisado que el sistema de salud español es "una joya" y que hay "un buen nivel de pensiones", ha añadido que la población restante vive en una situación económica "precaria".

Tampoco la educación pública queda bien parada a ojos de la ONU, ya que Alson opina aunque es gratuita y universal (la cada vez más básica y precaria primaria y secundaria pública; la FP y la Universidad son de pago y no accesible para cualquiera), "en realidad muchas personas no pueden permitirse los gastos" y ha observado un "alto grado de segregación".

Igualmente, ha recomendado más "coordinación" para garantizar en toda España niveles educativos adecuados y ha dicho que ya no vale la manera tradicional de "aprender de memoria, en la que han sido tan buenas las escuelas españolas" porque este método no se adapta a la era digital (ni a la libertad de pensamiento).

Rápidamente vuelve a la carga al asegurar no solo las mujeres sufren mayores niveles de pobreza, siendo muchas de ellas cabeza de familia monoparental, y que sufren además "altos niveles de violencia de género".


Contra la burocracia


Por último, y aquí tal vez si logrará un apoyo generalizado, Alston tacha de "decimonónica" la burocracia en España donde se piden "listas infinitas de documentos y no hay preocupación por los plazos y las consecuencias".

Y eso que no conoce nuestra justicia, politizada y al servicio de las grandes empresas e instituciones. Reclamaciones, quejas, denucias, tareas administrativas que tardan años en ser respondidas, denegadas o ignoradas. No hablemos de la censura y las leyes mordazas, donde la libertad de expresión parece un mal chiste y me mide por una barra de medir de doble rasero.

En este sentido, ha recomendado crear un grupo de expertos independiente que examine esta cuestión, ante el "atraso" de España tanto en "infraestructura" como en "mentalidad" de quienes manejan estos esquemas.

Todo esto nos lleva a una pregunta, sobre la pesunta democracia avanzada de la que presume el pais, pero que no asoma por ningún lado. Vamos a investigar de donde viene nuestra querida reciente y aplaudida democracia actual:

¿ES ESPAÑA AÚN UNA DICTADURA FASCISTA?


Desde luego las apariencias engañan, pero no solo es asi en España. Sin duda este es el articulo que más me avergüenza y duele publicar.


Los países democrático-burgueses también pueden tener alguno de estos rasgos; pero sólo España los tiene todos al mismo tiempo.

España, un Estado fascista porque:

1. España carece de Constitución, durante la transición no se abrió un periodo constituyente, jamás se convocaron elecciones para una asamblea constituyente, la Constitución es nula y según la doctrina jurídica del “fruto del árbol envenenado” todo lo que deriva de un acto nulo es igualmente nulo, la única legitimidad del Estado actual deriva de su victoria en la guerra civil.
2. La legislación fascista (represiva y no represiva) jamás fue derogada, el Estado actual nunca se ha desligado del anterior, la jurisprudencia que se sigue invocando hoy como argumento ante los tribunales es la que procede de los jueces franquistas, los cargos dirigentes del aparato judicial han sido copados por los sectores más reaccionarios del fascismo, como el Opus Dei.
3. La Constitución no reconoce e impide reconocer el derecho a la autodeterminación de las naciones, que es un derecho democrático y cuyo ejercicio en España se configuró en 2003 como delito.
4. La transición jamás exigió responsabilidades políticas por los crímenes fascistas, jamás se depuraron a los aparatos del Estado, los fascistas siguieron en sus cargos, e incluso ascendieron, fueron premidos y condecorados.
5. Los demócratas, las víctimas del fascismo y los represaliados por el terrorismo de Estado jamás han sido reconocidos y rehabilitados; siguen siendo considerados como bandidos y terroristas.
6. La transición fue un baño de sangre, el régimen asesinó a 600 antifascistas de diversas organizaciones y a otros que no pertenecían a ninguna organización.
7. Los detenidos políticos se contaron por decenas de miles, los periodos de detención eran de diez días y la mayoría de ellos fueron brutalmente torturados, detuvieron a los antifascistas, a sus familiares, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, a sus vecinos y a los abogados que les defendían.
8. La transición se llevó a cabo en medio del pánico masivo a un golpe de Estado militar que volviera la situación de la posguerra si las masas seguían protestando: “o tragas o damos marcha atrás”; hay que recordar la Operación Galaxia, el golpe de Tejero y las múltiples declaraciones intimidantes de los jefes militares.
9. El Estado fascista creó, financió y protegió organizaciones parapoliciales como el Batallón Vasco Español, los Guerrilleros de Cristo Rey, la Triple A, los GAL que actuaron impunemente durante años, asesinando e intimidando a las masas.
10. En España la suspensión de garantías constitucionales es general y permanente según el artículo 55 de la Constitución, lo cual supone que no existe el derecho a la libertad, ni el derecho a la intimidad, ni a la presencia de un abogado durante el periodo de detención, la transición se llevó a cabo bajo un estado de excepción y el imperio de la legislación llamada antiterrorista.
11 ¿Alguien recuerda de haber votado por un jefe de estado y la perpetuación de una monarquia colocada por un dictador?
12. Durante la transición los partidos políticos no se legalizaron sino que tuvieron que “pasar por la ventanilla” (pasar por el aro), incluso partidos hoy legales, como ERC y otros, como el PCE(m-l) o el carlista; ni siquiera legalizaron a las asociaciones de familiares de los presos políticos, hoy está vigente la Ley de Partidos, algunos partidos legales han sido ilegalizados y otros no se han legalizado jamás, como el PCE(r).
13. Desde 1939 hasta hoy en España existen presos políticos, es el país de Europa con mayor número de presos políticos, no ha habido ni un dia sin presos políticos porque no ha habido ninguna clase de amnistía.
14. En 1977 se creó ilegalmente la Audiencia Nacional, un tribunal fascista que aún subsiste y que sigue encargado de perseguir a los antifascistas en delitos políticos típicos como las injurias a la monarquía, además de la resistencia de las organizaciones armadas.
15. España es el país del mundo con mayor número de personas desaparecidas; en la posguerra fueron censados más de 100.000 casos; los más recientes proceden de la transición: son los de Eduardo Moreno Bergaretxe, “Pertur”, José Miguel Etxeberria “Naparra” y Jean Louis Larre, “Popo Larre”, aunque hay otros pendientes, como el de Santiago Corella “El Nani” o Antonio Anglés.
16. La desaparición es un crimen de lesa humanidad que no prescribe nunca, pero en 76 años, aquí no se ha juzgado ni un solo caso de ellos; ante esa impunidad, son los jueces argentinos los que están investigando los delitos cometidos por el franquismo.
17. Niños recién nacidos de personas humildes han sido secuestrados desde el final de la guerra hasta hoy con intervención de la Iglesia católica para ser adoptados por los fascistas, militares y oligarcas, la impunidad es total: no se ha investigado, ni juzgado, ni condenado a nadie, las familias no saben donde están sus hijos, los hijos no saben quiénes son sus padres.
18. El derecho de huelga se convierte en un delito de sedición en la Ley fascista de Movilización Nacional de 1970, que sigue vigente y que por decreto del gobierno permite convertir a los obreros en soldados sometidos a la disciplina de los tribunales militares.
19. No hay libertad de expresión sino diversos delitos, como el de apología del terrorismo que conducen a una estricta censura de los artículos de prensa y radio, así como de las letras de las canciones.
20. Hay dos instituciones especialmente intocables, la monarquía y el ejército, que vienen a ser lo mismo, los jueces consideran como delito incluso la quema de las fotos del rey, las críticas al rey no son un derecho sino un delito de injuras por el que han sido condenados muchos periodistas y otras personas que no lo eran, en 2009 fue condenado José Antonio Barroso Toledo, alcalde de Puerto Real, en un acto conmemorativo del aniversario de la II República por unas declaraciones contra la monarquía, también la Audiencia Nacional condenó por delitos contra la Corona al grupo musical “Ardor de estómago” y abrió diligencias contra el coronel Martínez Inglés por lo mismo.
21. Durante la transición fueron sistemáticamente perseguidos, denunciados, juzgados y condenados todos los periódicos y periodistas progresistas que llevaron a cabo algún tipo de denuncia de la continuidad del fascismo y sus crímenes, el último de ellos es Alfredo Grimaldos condenado en 2009 por el Tribunal Supremo por su libro “La sombra de Franco en la transición”.
22. El cierre de determinados periódicos, como Egunkaria, fue un auténtico crimen de Estado porque era el único en el mundo en una lengua tan característica como la vasca, que hubiera debido ser objeto de especial reverencia en un país democrático.
23. En la década de los años ochenta fueron cerradas casi todas las radios libres.
24. Han incautado y cerrado periódicos y revistas como Hermano Lobo, Triunfo, Egin, El Jueves, Crash, Área Crítica, dirigida por Alfredo Grimaldos y muchas otras.
25. Clausuran varios blogs y páginas web, la más conocida de las cuales es Antorcha, cerrada en 2008, el año anterior cerraron la de El Jueves, otras se cerraron ellas solas el años pasado tras la aprobación de la “Ley Sinde” por puro pánico en un ejercicio de autocensura que ha afectado a una de cada diez de las páginas de enlaces.
26. Han censurado y prohibido conciertos de música, discos y vetado a grupos musicales, como Sociedad Alcohólica; en 2007 fue condenado Rivas Leyva, cantante de hip hop del grupo canario “Poetas de la Calle” por una letra contra el rey y la guardia civil, el año pasado la Audiencia Nacional detuvo a los raperos Pablo Hasél y Marc Falcó.
27. Los delegados del gobierno prohiben casi 300 manifestaciones al año, que siempre versan sobre los mismos asuntos, es decir, que la censura se ceba siempre sistemáticamente sobre determinadas protestas, como las manifestaciones ateas en Semana Santa, -pero no las manifestaciones franquistas y neonazis- las multas en las manifestaciones se han disparado en los últimos años como medio intimidante no sólo para convocar sino para acudir a ellas.
28. Ha desaparecido el derecho a la intimidad, el control policial de la correspondencia, del teléfono y de los correos electrónicos es total, absoluto y sin ninguna clase de control judicial, y si no informense sobre las cloacas del estado.
29. Ya no hay procesos judiciales de extradición sino entregas automáticas de una policía a otra (órdenes europeas de detención), ha desaparecido el derecho de asilo político (salvo si eres cubano y paises en situaciones similares).
30. La Iglesia católica aún no ha sido separada del Estado, se ha convertido en un negocio espiritual libre de impuestos, el Estado la financia a través de la enseñanza concertada, los obispos disponen de facultades públicas, como las notariales, que utilizan para apoderarse de tierras y fincas que no son suyas.

Yo mismo he sido censurado en la prensa local, e ignorado administrativa y juridicamente ante tales abusos.

Para finalizar, animo a investigar por su cuenta a todo el que esté interesado en estos asuntos que nos ha sacado los colores. Pero además, a quien solo le interese defender la posición cada vez mas lamentable y a la vez evidente de su pais, le sugiero de echar otro vistazo -solo por curiosidad-  a cómo nos ven desde fuera, para poder hacer algo de autocrítica. Desde luego la imagen promocional y autobombo que se puede encontrar dentro del pais y hasta en las escuelas dista bastante de lo que se puede considerar la realidad y, aunque fuera de nuestras fronteras también hay mucha leyenda negra y recelo histórico, bien esta comprobado, como dice el refranero español, que solo se ve la paja en ojo ajeno. La censura sobre cada pais suele acabar dentro de las fronteras del mismo.

Extras: www.dailymail.co.uk/news/article-4959952/Spain-supporters-fascist-salutes-independence-demo.html?ito=social-twitter_mailonline

Fuentes: www.esdiario.com/La-ONU-destroza-a-Espana-pobre-racista-burocrata-violenta-y-segregadora.
www.revoprosper.org/2020/02/15/la-onu-destroza-a-espana-pobre-racista-burocrata-violenta-y-segregadora
www.elpais.com/ccaa/2020/02/07/madrid/1581108430_538785