viernes, 31 de diciembre de 2021

Misterios en la ciencia, mitos e historia, parte 2

El último artículo del año, regresando de nuevo a los temas originales antes de volver a la filosofia y política, hace referencia a los mitos y enigmas que nos podemos encontrar aún hoy en dia tanto en textos como obras de la antiguedad, a los que no se les dá demasiada importancia ni visibilidad alguna, curiosamente.

Aqui tres claros ejemplos:

Ministro iraquí: «Nuestros antepasados viajaron al espacio y descubrieron Plutón hace 7.000 años»


Muchos investigadores sostienen que en este relieve sumerio puede observarse una representación del sistema solar.

El ministro de Transporte iraquí Kazem Finjan afirmó que los antiguos sumerios inventaron los viajes espaciales (en el actual Irak) hace 7.000 años, de acuerdo con The New Arab. El medio sostiene que el político hizo esta sorprendente afirmación durante una rueda de prensa en la provincia Di Qar, al sur del país.

En un discurso ante los periodistas, el político ha afirmado que la antigua civilización construyó el primer aeropuerto del mundo, alrededor del año 5000 a.n.e. Finjan también ha añadido, que el citado aeródromo sirvió como un centro para la exploración del cosmos y que los sumerios viajaron al espacio y descubrieron Plutón.

En el mismo discurso Finjan trató de respaldar sus afirmaciones pidiendo a los escépticos que estudien las obras de los expertos sumerios, por ejemplo las del investigador ruso Samuel Kramer.

Samuel Kramer fue un destacado investigador de los sumerios que nació en el Imperio ruso y fue obligado a trasladarse a EE.UU. para estudiar en Filadelfia. El científico analizaba la mitología de este pueblo antiguo y sus ideas en cuanto a nuestro Sistema Solar.

Kramer falleció de cáncer en Estados Unidos en 1990 y publicó numerosas obras. Las declaraciones de Kazem Finjan han dejado perplejos a los periodistas presentes y sirven de caldo de cultivo para los amantes de la hipótesis del antiguo astronauta, la cual sostiene que extraterrestres han visitado el planeta Tierra en el pasado haciéndose pasar por dioses —en este caso los Anunnaki—, y que estos seres han sido responsables del desarrollo de las culturas humanas en varios campos, incluyendo la astronomía.

Samuel Noah Kramer - La Historia Empieza en Sumer

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: Ministro iraquí: «Nuestros antepasados viajaron al espacio y descubrieron Plutón hace 7.000 años»

Los qanats, la ingeniosa técnica con la que los persas llevaban agua a través del desierto

La técnica de los qanats se desarrolló en Persia en el milenio I a.n.e, extendiéndose lentamente por su eficacia hacia otros países áridos, tales como Marruecos, Argelia, Libia, Oriente Medio y la zona oeste de Afganistán.

En primer lugar, se excavaba un pozo madre o principal en una colina, hasta encontrar un acuífero subterráneo. Luego, se construye un túnel, casi horizontal, desde el pie de la colina hasta la fuente de agua.


El túnel posee una canalización y cierta inclinación para poder transportar el agua hasta el lugar deseado. Cuanto más largo sea el qanat, menor tendría que ser su declive.

Aparte del pozo madre, otros pozos verticales serían construidos a lo largo del qanat.  Estos aseguraban la ventilación del agua, control, racionamiento y vía de evacuación de la tierra generada al vaciar el túnel.

Gracias a su profundidad, el qanat recogía el agua de los acuíferos y evitaba su evaporación durante el transporte. También podían instalarse diferentes represas para retener su flujo o acumular cierto caudal.

En el interior del qanat también había zonas de reposo para los trabajadores, depósitos de agua y molinos hidráulicos durante su recorrido.

Al ser agua filtrada por la tierra, el caudal era potable y limpio, por lo que resultaba ideal tanto para consumo como para el riego.

Al final del qanat había un edificio que gestionaba el agua obtenida, donde los habitantes podían dirigirse también para hacer sus propias canalizaciones privadas.

Y es que el gobierno persa estaba obligado a construir los qanat, que transportaban el agua desde la montaña hasta la ciudad, así como sus extensiones para los baños y cisternas públicas. Luego, la gente acaudalada podía realizar una extensión hacia sus tierras con su propio dinero.

Por cierto, las cisternas públicas, llamadas ab anbar eran otra maravilla de la ingeniería, ya que contaban con un sistema de captura de aire para mantener el agua fría, todo un detalle en el desierto.

Lo más curioso de todo es que este milenario sistema de gestión del agua todavía continúa funcionando y permitiendo un reparto equitativo y sostenible del agua de la zona.

Fuentes: WikipediaUnesco.org

¿Quiénes eran los longevos patriarcas que menciona la Biblia?

La longevidad de tales patriarcas bíblicos del génesis podría explicarse —salvo que neguemos los hechos históricos narrados y reinterpretemos el texto alegando que el mismo es simbólico y alegórico— si aceptásemos que su genética no era similar a la nuestra. Es decir, que los patriarcas eran «hijos de los dioses».

Pero, ¿de qué dioses? ¿Inferimos que éstos no existieron y son un mito, como arguyen algunos exégetas para intentar justificar la aparente inconsistencia del texto bíblico, o aceptamos que aquellos «dioses» eran seres procedentes de una civilización no terrestre y de ahí su longevidad, propia de una raza distinta a la nuestra?

Decida el lector qué tiene, a su parecer, mayor sentido. Pero antes, lea lo que se cuenta en el Génesis 6, 4: «Los Nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después) cuando los hijos de Dios (Jahvé) se unían a las hijas de los hombres y ellas les daban hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos».

Yahvé pone límite a los años humanos con ¿ingeniería genética?

Tampoco deja de llamar la atención que el propio Yahvé decidiera que los hombres no alcanzaran esa longevidad. Veámoslo: «Cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas. Entonces dijo Yahvé: "No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean ciento veinte años"». (Génesis 6, 1 -3)

Con lo que queda claro que esa era la vida máxima que un ser humano normal podía alcanzar o bien que se le manipuló genéticamente para que así fuera. Algo difícil de aceptar teniendo en cuenta que eso no puede hacerse en un planeta muy poblado... pero que es factible si la humanidad «desaparece» a excepción de unos pocos seres humanos seleccionados. Bueno, pues recordemos que es entonces cuando Yahvé decide eliminar a todo ser viviente, salvo a aquellos que son introducidos en el Arca: «Por mi parte, voy a traer el Diluvio, las aguas sobre la tierra, para exterminar toda carne que tiene hálito de vida bajo el cielo: todo cuanto existe en la tierra perecerá» (Génesis 6, 17).

¿Fue realmente así? Y, en tal caso, ¿la razón fue la de controlar —genéticamente— la longevidad de los supervivientes? No hay respuesta. Pero sí sabemos que la edad de los llamados «patriarcas postdiluvianos» —y, por cierto, sólo son considerados así los hijos de Sem y no los de Cam y Jafet— disminuyó progresivamente. Lo que no deja de ser llamativo. Veamos:

Es decir, que mientras Sem murió a los 600 años, su hijo alcanzó los 438; rápida disminución que llevaría a Téraj — novena generación desde Noé— a morir con «sólo» 205 años.

En definitiva, ¿qué hay de verdad en lo narrado en el texto bíblico? Por mi parte, sólo quiero dar constancia de estos relatos bíblicos (seguramente incosistentes y solo mitológicos); en cuanto a su interpretación, juzgue por usted mismo.

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¿Quiénes eran los longevos patriarcas que menciona la Biblia?

domingo, 28 de noviembre de 2021

Ateismo vs Teodicea parte 2: filósofos modernos contra los teólogos

La Modernidad, en su núcleo filosófico más firme sostiene lo siguiente: el Hombre es, en tanto su esencia está en la “Razón”, el Sujeto del mundo, es decir, su Fundamento. Esta tesis tiene como una de sus consecuencias lo que cabe denominar la “muerte de Dios”, o por decirlo de otra manera, un radical ateísmo. La declaración de la muerte de Dios la encontramos en Nietzsche, en la fase final del siglo XIX. Pero resulta interesante recordar aquí la importante figura de Friedrich Heinrich Jacobi (1743/1819). Jacobi fue un teísta y un creacionista, es decir, alguien que partía de la convicción inamovible o la fe profunda en que Dios (Deus, Zeus, Jehová, Adonai, יהוה o de la forma que quiera llamarse al dios occidental monoteísta) es el único fundamento admisible (y en base a eso, proponía, una teoría del conocimiento realista, por ejemplo). Este agudo lector de Kant y de Fichte, y también de autores de la Ilustración alemana como Mendelssohn y Lessing, advirtió con perspicacia el nexo intrínseco entre el idealismo -la tesis de que el hombre es el sujeto racional del mundo, su único fundamento- con el ateísmo y el nihilismo; esta acusación, es cierto, espantaba a idealistas como Kant y Fichte, pues en aquel momento ser declarado “ateo” conllevaba una severa punición debida a la alianza del poder social de la religión cristiana con el poder político (esta grave acusación, procedente de Jacobi, afectó de lleno a Fichte en un episodio significativo del paso de la Ilustración al Romanticismo en Alemania; el resultado de la sospecha de que su idealismo era ateo hizo que fuera expulsado de la Universidad de Jena). La primera tesis, por lo tanto, para dibujar los contornos del contexto contemporáneo desde el que se leen los escritos medievales puede resumirse así: siendo el hombre en tanto ser racional el Sujeto o Fundamento se impone un radical olvido de Dios, el cual es, pues, relegado a un segundo plano; tenemos, por lo tanto, en este punto, como primer dato relevante para dibujar el contorno de la filosofía moderna, el radical “ateísmo” de la metafísica del sujeto (la radical homo mensura expulsa a lo divino, en definitiva, del primer plano del escenario del mundo).

Sucede, entonces, que, en medio de un proceso amplio y profundo, desde hace siglos, tanto en la ciencia como en la filosofía, se ha ido gestando lentamente un radical ateísmo (primero en el estrecho círculo académico e intelectual, y ya en el siglo XX sale a la luz un ateísmo de masas, en el que la incredulidad o el desinterés de los individuos por la religión es tan creciente como imparable).

En las ciencias se ha ido afianzado, lenta pero inexorablemente, el rechazo de Dios como el fundamento o como la entidad superior desde la que todo se entiende y todo se explica. Mencionaremos, con brevedad y sin entrar detalles, tres ejemplos clave.

El primer caso es el de Pierre Simon Laplace (1749-1827). Los dos grandes físicos del siglo XVII, Newton y Leibniz, incluían a Dios en el centro de sus exposiciones del sistema del universo. Lo relevante de Laplace, además de sus contribuciones al desarrollo de la física moderna, con su peculiar entraña mecanicista y determinista, fue que sostuvo con un aplomo considerable que “Dios” era, para el conocimiento de las leyes de la Naturaleza, una hipótesis redundante, superflua, innecesaria; así, y contra lo que era entonces la práctica habitual, en los cinco volúmenes de su Tratado de Mecánica Celeste, publicado entre 1799 y 1825, en ningún momento se acude al auxilio de Dios con el fin de tapar los agujeros de las propuestas teóricas de la física de entonces. Este autor, por lo tanto, marca un importante hito en el desarrollo de la ciencia de los últimos siglos precisamente por haberse negado con solvencia a este facilón recurso con el que se intenta esconder lo que se ignora apelando a lo que se desconoce.

Por su parte, en el siglo XIX, la biología evolucionista de Darwin sacudió con fuerza el creacionismo teológico: el ser humano surge a partir de un proceso de transformación interna de especies anteriores, siendo, por lo tanto, un animal singular, pero no un ser “espiritual”, es decir, ni fue creado en el paraíso terrenal “a imagen y semejanza” de un Dios, ni está dotado de un alma inmortal ni nada parecido (es un frágil cuerpo mortal, nada más y nada menos). Resulta curioso, por cierto, que en el siglo XX haya aparecido la tesis del llamado “diseño inteligente” con el fin de seguir abriendo la puerta a una teología creacionista (esta “tesis”, es, desde luego, un fraude enorme, pero es interesante mencionarla para constatar la resistencia a la extinción del creacionismo, que se alimenta una y otra vez de cualquier tipo de recurso, por falaz e insolvente que sea).

La ya desfasada cosmología del Big Bang, como es sabido, alude a un singular acontecimiento explosivo que marca el punto cero del universo conocido. Sin duda puede resultar tentador equiparar este acontecimiento con la creación por un Dios desde la nada de todo lo que existe. Pero esta equiparación, simplemente, carece de cualquier tipo de rigor, y es, poco más, un pobre intento, desesperado, de engañar a un público a veces poco informado o dispuesto a agarrarse a cualquier idea confusa para no cuestionar su fe religiosa. Es cierto que la cosmología del Big Bang da pie a muchísimas cuestiones tan difíciles como fascinantes, pero intentar introducir aquí la cuestión de Dios es algo forzado y enteramente estéril. Con el fin de acotar algunos de los términos por los que discurre esta hipótesis cosmológica citaremos un fragmento de un libro de Stephen Hawkins en el que podemos leer: «Describiremos cómo la teoría M puede ofrecer respuestas a la pregunta de la creación. Según las predicciones de la teoría M, nuestro universo no es el único, sino que muchísimos otros universos fueron creados de la nada. Su creación, sin embargo, no requiere la intervención de ningún Dios o Ser Sobrenatural, sino que dicha multitud de universos surge naturalmente de la ley física: son una predicción científica. Cada universo tiene muchas historias posibles y muchos estados posibles en instantes posteriores, es decir, en instantes como el actual, transcurrido mucho tiempo desde su creación. La mayoría de tales estados será muy diferente del universo que observamos y resultará inadecuada para la existencia de cualquier forma de vida. Sólo unos pocos de ellos permitirían la existencia de criaturas como nosotros. Así pues, nuestra presencia selecciona de este vasto conjunto sólo aquellos universos que son compatibles con nuestra existencia». En conclusión: cualquier tipo de aproximación entre ésta peculiar tesis cosmológica y la tesis creacionista de la teología cristiana es, simplemente, tramposa y falaz y sólo se sostiene sobre la voluntad de engañar a los incautos.

En los tres episodios que acabamos de mencionar, el ateísmo materialista de Laplace, la biología evolucionista de Darwin y la cosmología del Big Bang, se desmiente directamente la hipótesis de un Dios creador, un ente supremo anterior al universo. Es decir, si estas teorías científicas contienen verdades aceptables y afianzadas la hipótesis de la teología creacionista es, simplemente, falsa, en tanto el universo entero no depende en modo alguno de un ente creador previo a él.

Los principales pasos en la filosofía hacia el radical ateísmo que preside el siglo XX pueden, con suma brevedad, trazarse así: en el siglo XVII Spinoza mostró con una enorme brillantez que la tesis de la creación del mundo por un Dios es irracional. Por su parte David Hume, en el XVIII, subrayó que el procedimiento general de la religión, al menos en occidente, es el del “palo y la zanahoria”: primero se infunde en la gente el temor a la azarosa y frágil vida mundana y, después, se le insufla una ilusoria esperanza en ficticias tablas de salvación como la vida eterna en el más allá (¿con qué propósito? Básicamente el de dominar y controlar a los ignorantes que caen en esta sofisticada trampa, dice Hume). Kant, por su parte, en la tercera parte de su obra Crítica de la razón pura sostiene, con un rigor y una precisión admirable, que ninguna de las tradicionales pruebas de la existencia de Dios es internamente consistente: tanto las pruebas a priori (el argumento ontológico de San Anselmo), como las pruebas a posteriori (las cinco vías de Santo Tomás), incluyen fallos argumentativos que las invalidan en su raíz. Ya en el siglo XIX Ludwig Feuerbach en el libro titulado La esencia del cristianismo (1841) sostuvo que la teología cristiana es, en el fondo, una antropología camuflada, pues en aquella se le atribuyen a un Dios una serie de propiedades enteramente humanas, por ejemplo, sentimientos como la ira o el amor, o facultades como el entendimiento o la voluntad (el procedimiento empleado es el siguiente: lo que en el ser humano es finito, por ejemplo su ‘poder’, se convierte imaginariamente en algo infinito, como sucede cuando se habla de la ‘omnipotencia’ de Dios, etc.). Por su parte Auguste Comte (1798-1857) considera que la religión es un tipo de discurso y de práctica supersticiosa propia, únicamente, de una fase inferior y primitiva de la humanidad; según avance el progreso de la razón, la religión, simplemente, se irá extinguiendo en tanto se vuelve cada vez más superflua e innecesaria. Y en el siglo XIX encontramos ya a Marx, Nietzsche, Freud como continuadores y profundizadores de las ideas que acabamos de esbozar (desafortunadamente no cabe entrar aquí con más detalle en los vericuetos de las obras de estos tres autores decisivos en los que se concreta, afianza y culmina el ateísmo filosófico moderno).

Volvamos a la tesis inicial propia de la modernidad plena y madura. El argumento puede formularse así: si el hombre es el Sujeto de la Razón, es decir, el Fundamento del Mundo, entonces por encima de él no cabe ninguna autoridad legítima (este es el nervio central de la metafísica del sujeto, esto es, del idealismo filosófico). Este “Dios”, en la media en que sea un fenómeno abordable y tenga algún tipo de consistencia, es, por lo tanto, una proyección humana, una objetivación propia del Sujeto, una representación de éste (nunca una instancia superior y anterior al Hombre pues algo así carece simplemente de sentido). Desde esta tesis básica surgen y se despliegan dos grandes líneas, es decir, dos tradiciones filosóficas:

1) Según la primera la proyección de Dios por el Sujeto es a la vez necesaria y
benéfica (es la línea marcada por Kant, Hegel o Husserl).

2) Según la segunda la proyección de Dios por el Sujeto es superflua y dañina,
por lo que, en último término, debería ser evitada (cosa que defienden, entre otros, Feuerbach, Comte, Marx, Nietzsche y Freud).

Pero insistimos en el punto central: el Sujeto moderno, por su propia naturaleza, implica la “muerte de Dios”. La modernidad, como decimos, sostiene con vigor que el hombre es el sujeto de la razón, es el fundamento del mundo, es decir: es el legislador autónomo del que sale y en el que se justifica todo orden y toda ley (sea en el campo de la ciencia o en el de la moral). Si esto se acepta tiene que extraerse esta inevitable consecuencia: “Dios” es una proyección (objetivación, representación) humana (esto se afirma en Kant -donde Dios es una Idea de la razón teórica o un Postulado de la razón práctica- y, después, se confirma en Feuerbach y otros autores). Tal vez se diga -como Kant o Hegel o Husserl- que la proyección humana de Dios por parte del Sujeto racional es una proyección necesaria, imprescindible y benigna. Pero, como acabamos de explicar, también otros autores que siguen este mismo camino concluyen que esa proyección humana de Dios es perniciosa y perjudicial, y, por ello, debe dejarse en suspenso en la medida en que compromete y socava el papel del Hombre como el Fundamento. Ahora bien, en este contexto moderno lo que en modo alguno cabe es poner en pie de igualdad dos soberanías: o soberanía del Hombre o soberanía de Dios; el Hombre, como el Sujeto de la Razón, no puede en modo alguno, precisamente porque es un fundamento absoluto, un legislador autónomo, depender de Dios; es decir: si el hombre es el sujeto, “Dios” es un objeto, algo objetivado, una representación (y, luego, se puede discutir si esa objetivación es racional o es irracional, si es necesaria y benéfica o superflua y dañina). Lo que -siempre en contexto moderno- es inaceptable es un mero “reparto de soberanías”, por ejemplo, si se afirma que “Dios reina en el Cielo y el Hombre reina en la Tierra”; estaríamos, aquí, ante un mero reparto arbitrario: hay, pues, que elegir o teocentrismo o antropocentrismo (no se puede buscar ni aceptar aquí ninguna componenda: la tesis de dos soberanos, de dos absolutos, es una pura contradicción, algo incoherente, una tesis irracional). Aunque, tal vez, precisamente en una modernidad en crisis haya que buscar una alternativa a esta doble soberanía: tal vez, se afirma en el siglo XXI, no hay un Fundamento, y, por eso, no hay tanto que elegir entre Dios y el Hombre como negar igualmente que uno u otro sean el Absoluto sobre el que todo reposa; regresaremos a esta última cuestión más adelante pues en ella se encierra una de las claves de la problemática filosófica más contemporánea.

En la segunda mitad del siglo XX, aunque con antecedentes en autores como HeideggerWittgenstein (cuyas principales obras aparecieron en la primera mitad), salen a la luz, a la vez, pues son dos fenómenos enlazados, la crisis de la modernidad y la crítica del sujeto (humano) como fundamento. La crítica del sujeto en la crisis de la modernidad tiene, en principio, dos vertientes: un lado posthumanista y otro lado postmetafísico.  Veamos brevemente de qué se trata al acudir a estos dos términos equívocos.

1) Vertiente posthumanista. En primer lugar, para abordar este asunto con rigor, habría que distinguir con precisión entre cuatro conceptos: humanismo, antihumanismo, posthumanismo y transhumanismo; además habría que reconocer e identificar, dentro de cada uno de ellos, su propia variedad, por ejemplo: humanismo renacentista, humanismo ilustrado, humanismo existencialista, humanismo marxista, humanismo cristiano, etc,; aquí no cabe desarrollar esa tarea, pero es necesario indicarla pues si no se la aborda en su complejidad se hará un diagnóstico simplista del problema. El posthumanismo afirma que el hombre no es el centro del mundo, su arché y su télos, su alfa y su omega; es decir, implica sostener que el humano no es Dios, ni su sustituto ni su heredero, por lo cual el ser humano no es el sujeto de la razón, no es el fundamento del mundo, no es un absoluto autosuficiente ni un legislador autónomo (tiene, por lo tanto, que volver a buscarse una respuesta a la pregunta “¿qué es el ser humano?”, planteándose entonces la enorme tarea de una redefinición del concepto humano).

2) Vertiente postmetafísica. Siguiendo a Heidegger puede definirse la Metafísica de esta manera: se trata de un dispositivo de clausura implantado en el mundo y en el saber (ciencia, política, arte, etc.) según el cual, a partir de la razón de un fundamento, hay un único mundo verdadero y, por ello, un único orden racional (fijo, estable, eterno, acabado y completo, definitivo, etc.). Por su
parte Heidegger destaca que ha habido tres grandes etapas en la historia de la
metafísica occidental: la cosmológica (el platónico Mundo de las Ideas o la
trama de las formas substanciales en Aristóteles que culmina en el motor
inmóvil), la teológica (en Santo Tomás o Descartes), la antropológica (con el idealismo de Kant, Hegel o Husserl). La vertiente postmetafísica, por su parte, comienza constatando la radical falta de Fundamento (por ejemplo, cuando se dice “Dios ha muerto”); el mundo no requiere ser Fundamentado, pues todo fundamento metafísico no es sino un dispositivo implantado en el mundo y en el saber que lo clausura, y, por lo tanto, que reprime lo posible y anula todo radical acontecimiento. De todos modos, hay aquí un punto difícil: no basta con alardear de la pura des-fundamentación (y entender esto a fondo es una tarea de futuro que coincide con buscar una salida a la mera destrucción nihilista). La filosofía consiste, en definitiva, en problematizar, no en fundamentar (y, además, en el ejercicio sostenido de la razón crítica).

Mas información:

https://vykthors.wordpress.com/2020/08/29/reflexion-ningun-dios-existe-cientificamente-o-matematicamente-parte-1/

https://vykthors.wordpress.com/mitologia/#religiones

 

sábado, 30 de octubre de 2021

Misterios en la ciencia e historia, parte 1

 


Ya era hora, después de escribir tanto sobre  filosofia, política y ciencia (y lo que queda) en medio de esta pandemia, he decidido darme un respiro y publicar sobre algo que tenia reservado y abandonado desde hace algunos años -y no por ello me ha hecho perder interés-; la investigación sobre misterios, como las que originalmente inaguraron esta sección de crónicas hace ya 8 años y 138 articulos. Vamos a ver un par de las tantas que hay por revisar.

Astrofísico de Harvard afirma que fuimos visitados por un objeto alienígena.

En octubre de 2017, desde el Observatorio Haleakala de la Universidad de Hawái, se identificaba el primer objeto interestelar que atravesaba nuestro sistema solar.

A este objeto se le llamó Oumuamua y fue protagonista de controversia, ya que por sus características se especuló que podía ser un objeto alienígena.

“Nunca habíamos visto nada como Oumuamua en nuestro sistema solar”, explica el doctor Matthew Knight, de la Universidad Maryland y líder del equipo. “La hipótesis de las naves espaciales es una idea divertida, pero nuestro análisis sugiere que hay toda una serie de fenómenos naturales que podrían explicar la condición de Oumuamua”.

A pesar de esto, la discusión se abre de nuevo. Abraham Loeb, catedrático de astronomía en Harvard, expone el argumento de los orígenes extraterrestres del objeto en su libro “Extraterrestre: el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra”.

Objeto Alienígena

Argumenta que la mejor y más simple explicación para las características altamente inusuales de un objeto interestelar que atravesó nuestro sistema solar en 2017 es que se trataba de tecnología alienígena.

En el texto describe que Oumuamua no es una roca ordinaria. su trayectoria presentaba vibraciones extrañas y fue inusualmente luminoso al observarse por telescopios.

Los astrónomos tuvieron que idear teorías novedosas, como que estaba hecho de hielo de hidrógeno y, por lo tanto, no tendría rastros visibles, o que se desintegró en una nube de polvo.

“Estas ideas que vinieron a explicar propiedades específicas de Oumuamua siempre involucran algo que nunca habíamos visto antes”, dijo Loeb.

La forma en que se movió el objeto, confirma la extrañeza de este objeto.

Antes de encontrarse con nuestro Sol, Oumuamua estaba “en reposo”, característica difícilmente encontrada en estos cuerpos. Debido a esto, se piensa que nuestro sistema solar se estrelló contra él y esto generó su movimiento.

Las ideas de Loeb crea desacuerdo de astrónomos, pero está convencido de que sus colegas están consumidos por el pensamiento grupal de rechazar la idea de vida más allá de nuestro planeta.

“Pensar que somos únicos, especiales y privilegiados es arrogante”, dijo en una videollamada. “El enfoque correcto es ser modesto y decir: ‘No somos nada especial, hay muchas otras culturas y solo tenemos que encontrarlas'”.

Aquí una entrevista en donde expone su punto de vista sobre el tema.

Cronologías imposibles


Existen indicios que demuestran que la Historia retrocede mucho más en el tiempo de lo que siempre se ha creído, en una época remota en la que todavía no existían ni los seres humanos. Pero sí habitaban y reinaban en la Tierra otros seres. Una época remota enterrada por la arena del paso del tiempo, pero de la que conservamos algunos recuerdos…

No es tan fácil encontrar toda esta documentación como la que aquí se ha recogido. En los libros de texto, habituales, acerca de Egipto y de las antiguas civilizaciones, que se venden normalmente en las tiendas y librerías, no suelen venir los datos que a continuación se ofrecen. Es necesario por tanto profundizar más allá de lo comúnmente establecido, y recurrir a fuentes menos ortodoxas, y más difíciles de conseguir. Pero como el lector comprobará, aquí se muestran algunas de las fotografías, que revelan que dichos objetos sí que son reales, sí que existen, y se encuentran en sus respectivos museos y lugares originales, a pesar de que en los libros oficiales sean despreciados, no aparezcan, o “no existan”. En el libro más especializado sobre Mesopotamia, aparece una pequeña fotografía del Prisma de Weld, y se comentan por encima las alusiones a los dioses, pero no se recogen ni se desarrollan ninguna de las cronologías predinásticas, ni aparecen más imágenes de otros objetos testimoniales, ni se ocupa de los historiadores antiguos, etc… Según la Historia, el Imperio Antiguo Egipcio comenzó sobre el año 3.000 a. C. Las noticias históricas más tempranas en Mesopotamia nos hablan del 4.000 a. C. De esta fecha hacia atrás en el tiempo, es cierto que siguen hallándose algunos vestigios y huellas humanas en el pasado, pero todo empieza a volverse muy confuso… En 1.991 el geólogo de la Universidad de Boston, Robert Schoch detectó que la Esfinge de Gizeh, en Egipto, había sufrido erosión de agua varios milenios antes de que comenzara oficialmente la civilización egipcia. Por su parte, los investigadores Robert Bauval y Graham Hancock, autores del libro “El Misterio de Orión”, mediante la utilización de un programa informático que recreaba el paisaje astronómico en el pasado, calcularon que el conjunto de Gizeh fue posicionado hacia la Constelación de Orión sobre el año 10.500 a. C. Y estos indicios, o pruebas, tal vez imposibles para la Historia, pero en realidad relativamente recientes, solo constituyen la punta del iceberg del enigma del pasado en la Tierra. Nuestros antepasados nos contaron en sus escritos muchas cosas, por ejemplo que aconteció un Diluvio Universal, un relato que aparece en todas las civilizaciones del mundo, y confirmado en la Biblia. Pero para la Ciencia e Historia de la actualidad, todas estas referencias no son sino fabulaciones y mitologías de unos antepasados “atrasados”, o si se prefiere, poco evolucionados y poco desarrollados. Por si fuera poco, y paradójicamente, negar las evidencias de las pruebas del pasado, grabadas mil veces sobre tablillas, muros, esculturas, etc.., se ha convertido en una actitud moderna y en un aval de reputación científica, dentro del mundo académico y en toda la sociedad en general. Como dice el investigador John Anthony West, “todos esos desafíos a los dogmas establecidos, no encajan con la visión que tenemos nosotros, ‘los listos’, que vivimos en nuestro mundo de bombas de hidrógeno y pastas de dientes con rayas”…

Veamos algunas de las cosas que nos contaron los antiguos, y hagamos un recorrido en el tiempo, a través de los documentos que nos dejaron…

MESOPOTAMIA

Nombre griego que significa “Entre los ríos” y que se refiere al país comprendido entre los ríos Tigris y Eufrates. Comprendía distintas regiones como Sumeria al sur, Acad en el centro, y Asiria, en el norte. En muchas ciudades de esta civilización, se han hallado muchos objetos y documentos antiguos que testimonian las huellas de un pasado remoto sorprendente.

Acad

Ciudad situada a 50 kms al noroeste de Babilonia, también llamada Akkad, Agade, Abu Habba, y Sippar, que significa “ciudad de libros”, lo que indica que esta población fue célebre a causa de sus bibliotecas. Según las crónicas halladas por los arqueólogos, fue la capital del octavo monarca antediluviano, Emenduranna, quien reinó durante 21.000 años.

Las Tablillas de Nippur

Nippur o la ciudad de Nimrod, a 80 kilómetros al sureste de Babilonia, fue excavada por la Universidad de Pensilvania bajo los arqueólogos Peters, Haynes y Hilprecht, entre 1.880 y 1.900. Se encontraron 50.000 tablillas que se cree que fueron escritas durante el tercer milenio a. n.e., incluyendo una biblioteca de 20.000 tomos, diccionarios y obras completas sobre religión, literatura, leyes y ciencias. También se hallaron archivos de unos Reyes muy longevos.

El Prisma dinástico de Weld: La Lista de los Reyes Sumerios

Prisma de Weld

Se conocen más de una docena de ejemplares de Listas de Reyes Sumerios, encontrados en Babilonia, Susa, y en la Biblioteca Real Asiria de Nínive, del siglo VII a.n.e. Se cree que todos proceden de un original que probablemente fue escrito durante la tercera dinastía de Ur o un poco antes. El ejemplar mejor conservado de la Lista de Reyes Sumerios es el llamado Prisma de Weld-Blundell.

El Prisma de Weld fue escrito en cuneiforme hacia el 2.170 a. n.e. por un escriba que firma como Nur-Ninsubur, a finales de la dinastía Isin. El documento ofrece una lista completa de los Reyes de Sumer desde el comienzo, antes del Diluvio, hasta sus propios días, cuando reinaba Sin-Magir, Rey de Isin (1.827 a. n.e – 1.817 a.n.e.) incluyendo además y expresamente a los 10 Reyes Longevos que vivieron antes del Diluvio Universal. Se trata de un prisma excelente, de barro cocido, que fue hallado por la expedición Well-Blundell en el año 1.922, en Larsa, hogar del cuarto rey antediluviano, Kichunna, unos pocos kilómetros al norte de Ur, y que posteriormente ha sido depositado en el Museo Ashmolean de Oxford. Se cree que el objeto es anterior en más de un siglo a Abraham, y fue encontrado a poca distancia del hogar del patriarca hebreo.

La lista comienza así: “Tras descender el Reinado del Cielo, Eridú (lugar donde según la Biblia estuvo el Jardín del Edén) se convirtió en la sede del Reino”. La Lista de los Reyes Sumerios, al igual que la Biblia, habla acerca del Diluvio: “Después de que las aguas cubrieran la tierra y que la Realeza volviera a bajar del Cielo, la Realeza se asentó en Kis”. El objeto de la Lista Real era demostrar precisamente que la monarquía bajó del Cielo, y que había sido elegida una determinada ciudad para que dominara sobre todas las demás.

Beroso (Berossus), el historiador y escriba babilonio del año 300 a.n.e., basando su historia en archivos del Templo de Marduk, copiados a su vez de inscripciones primitivas, muchas de las cuales han sido descubiertas, nombró a los 10 Reyes Longevos de Sumeria, que reinaron entre 10.000 a 60.000 años cada uno de ellos. “En los días de Xisuthro (Zinsuddu) –dice Beroso– ocurrió el Gran Diluvio”.

Tanto las Tablillas de Nippur como el Prisma de Weld dan los nombres y reinados como siguen:

"Entonces, el Diluvio destruyó la Tierra”. Estos son exactamente los mismos reyes que cita el historiador babilónico Beroso.

EGIPTO

En las cronologías de la civilización egipcia nos encontramos también con la presencia de unos seres, conocidos como Dioses y Semidioses. Los historiadores ortodoxos prefieren utilizar otros nombres, y a veces los “semidioses” pueden ser traducidos como “manes”, y los Espíritus se quedan convertidos en “héroes”. Se busca una coherencia en una lógica imposible, aunque sea a costa de profanar lo “sagrado”. Algunos de los documentos históricos más significativos que registran el pasado de la civilización egipcia son por ejemplo el Papiro de Turín, la Piedra de Palermo, y los textos que escribió el sacerdote egipcio Manetón. Pero hay más.

El Papiro de Turín

También conocido como Canon de Turín, no se conserva completo, y está escrito en lenguaje hierático. Se deduce que originalmente debía contener más de 300 nombres de Reyes, detallando con precisión los años, meses y días de cada reinado. Recoge los reinados de 10 llamados Dioses o Neteru y de varias dinastías de semidioses, como las de los Shemsu-Hor (Compañeros de Horus) y los Venerables de Menfis. La cronología del Papiro de Turín finaliza así: “Los Akhu, Shemsu Hor, 13.420 años; reinados antes de los Shemsu Hor, 23.200 años; total: 36.620 años”. Fragmento del Papiro de Turín.

La Piedra de Palermo

Piedra de Palermo. A juzgar por el último rey que aparece en el listado, debería pertenecer al reinado del Faraón Neferirkare (2.446 – 2.426 a. n.e.), Rey de la V dinastía. Se trata de la mitad de una enorme losa de diorita negra, que originalmente debía medir aproximadamente unos 2 metros de longitud y 60 cms de altura, y que actualmente se puede contemplar en el Museo de Palermo, aunque en realidad existen 7 fragmentos en total distribuidos por diferentes museos del mundo. El documento, en escritura jeroglífica, da cuenta de 120 reyes predinásticos que reinaron antes de que existiera oficialmente la civilización egipcia. De nuevo aparecen los nombres de los misteriosos “Dioses” y “Semidioses” engrosando las genealogías reales egipcias.

Manetón de Heliópolis

Manetón fue un sacerdote egipcio de Heliópolis que vivió en el siglo III a.n.e., durante los reinados de Ptolomeo I y II poco tiempo después del historiador babilónico Beroso, siendo ambos casi contemporáneos. Las cronologías que detalló Manetón encajan perfectamente con el Papiro de Turín y la Piedra de Palermo. Manetón escribió “La Historia de Egipto” en 3 volúmenes o tomos, que en realidad ya no existen. Pero nos han llegado fragmentos recogidos por distintos autores. Por un lado, las citas de Flabio Josefo (siglo I n.e.); y por otro, los escritos de los llamados “padres” (autores relacionados con la Iglesia), como Julio Africano (siglo III n.e.), Eusebio de Cesarea (siglo IV n.e.), y Sincelo, conocido como Jorge el Monje (siglo IX d. C.).

Eusebio de Cesarea

Pues bien, según recoge Eusebio, una dinastía de dioses reinó en Egipto durante 13.900 años: el primer dios fue Vulcano, el dios descubridor del fuego, después el Sol, Sosis, Saturno, Isis y Osiris, Tifón hermano de Osiris, y Horus hijo de Isis y Osiris. A estos, siguieron dinastías de Semidioses héroes que reinaron durante 11.025 años. Lo que hace un total de 24.925 años. A partir de ese tiempo, aproximadamente sobre el 3.000 a.n.e. reinaría el primer faraón humano. Parece que oficialmente es Menes el primer Faraón hombre, también identificado como Narmer, pero seguramente hubo algunos otros anteriores. De hecho se sabe que anteriormente a Menes reinaron otros monarcas como el Faraón Escorpión y el Faraón ka.

Lista de los primeros Reyes de Egipto, según Eusebio de Cesarea:

Sincelo (Jorge el Monje)

Según transmite Sincelo (Jorge el Monje), Seis dinastías de dioses reinaron durante 11.985 años. De nuevo, Hefesto dios del fuego, Helios o Sol, Agatodemon, Cronos o Saturno, Isis y Osiris y Tifón hermano de Osiris. Los primeros 9 semidioses que cita Sincelo son Horus (hijo de Isis y Osiris), Ares, Anubis, Heracles, Apolo, Amón, Titoes, Sosus, y Zeus, abarcando entre estos 9 semidioses un periodo de unos 2.645 años aproximadamente de reinado en Egipto. A continuación, siguen sucediéndose dinastías de semidioses, espíritus, o héroes, abarcando entre todos ellos miles de años de reinados en Egipto, en unas cifras similares a las que establece Eusebio. Y todo esto, antes de que empezara a reinar en Egipto el primer faraón según la Historia oficial.

La primera Dinastía Legendaria de Egipto, según Sincelo:

Hay pequeñas diferencias entre las cronologías de Eusebio y Sincelo, pero ambas básicamente son muy similares en la línea y en el concepto esencial. Por ejemplo, Sincelo cataloga a Horus como el primero de los Semidioses, mientras que Eusebio lo nombra como el último de los dioses. Y además hay que tener en cuenta que ambos autores, Eusebio de Cesarea en el siglo IV, y Sincelo en el siglo IX, así como todos los demás, contextualizan siempre en algo los nombres de los Reyes según sus propias épocas, culturas, lenguas, y lugares de procedencia.

Dibujo de estatua
 femenina de diosa
 con cabeza
 de reptil,
 procedente de Ur.

Todo el mundo ha concebido por ejemplo a Isis y Osiris como personajes únicamente mitológicos. Sin embargo el historiador Sincelo, por citar a uno cualquiera de ellos, basándose en las informaciones de Manetón, da fe de la existencia de este matrimonio de dioses, y establece que reinaron durante 433 años. Si todos estos reyes hubieran sido figuras inventadas, probablemente no se hubieran hecho constar la duración de sus reinados en cifras tan exactas, sino que simplemente se habrían presentado esos períodos como espacios de tiempo indefinido. Llama la atención entonces por qué había tanta precisión en los cómputos de la duración de los reinados, como si hubieran sido acontecimientos completamente reales.

En cuanto al aspecto físico de los seres referidos en las antiguas cronologías, según refieren los escritos, se sabe que los Semidioses, héroes, etc., descendientes de los dioses, eran físicamente mucho más altos, voluminosos y fuertes que los seres humanos. Por eso se les llamaba también a menudo como “Gigantes”. A este respecto se han encontrado multitud de momias y esqueletos de individuos, repartidos por toda la Tierra, que vivieron en la antigüedad, que superaban los 2 metros e incluso los 3 metros de altura. Generalmente solían tener el pelo rubio y ojos claros. Por ejemplo, a través de las distintas fuentes de Manetón se habla del monarca Sesocris, de quien se dice que su estatura era de 5 codos y 3 palmos (unos 3 metros).

Seres transformados como híbridos, mitad animales mitad humanos, imágenes representadas constantemente en la antigüedad, consideradas hoy en día como mitología. Pero una mitología que sin embargo para los antiguos era una religión muy real. Los dioses, seres reales que posiblemente eran ángeles caídos o demonios, aquellos que se rebelaron en el Cielo, y que según la Biblia, descendieron a habitar en la Tierra, podían materializarse y desmaterializarse a voluntad, y adoptar cualquier aspecto físico, por ejemplo, un híbrido de animal con humano.

Otras fuentes

Por su parte, Julio Africano vuelve a referirse a los dioses, los semidioses, héroes y “espíritus”. Detalla que después del Diluvio, la primera casa real egipcia tuvo 8 reyes, el primero de los cuales fue Menes de Tis, que reinó durante 62 años. Fue arrollado por un hipopótamo (Eusebio precisa que era un dios en forma de hipopótamo) y pereció.

Otros escritos antiguos recogen fragmentos procedentes de Manetón, como las selecciones latinas de Bárbaro, un autor que se cree que dependió de Julio Africano, y que podría identificarse con el Monje Aniano. Presenta pequeñas diferencias cronológicas habituales, pero igualmente se explaya en desarrollar largas genealogías de dinastías divinas y semidivinas.

Y otro fragmento del sacerdote egipcio de Heliópolis se recoge en la Crónica de Malalas, en torno al 500 n.e., en el que se explica que “el primer Rey de Egipto pertenecía a la tribu de Cam, el hijo de Noé, llamado también Naracó, pero anteriormente a éste, existieron otros antiguos reinos de Egipto, ya señalados por el sapientísimo Manetón”.

No podemos olvidar tampoco el importante testimonio de Diodoro de Sicilia, un famoso historiador griego del siglo I a.n.e., que empleó 30 años en escribir una Historia Universal, para lo cual visitó todos los lugares y monumentos que mencionó. En Egipto fue ilustrado por los sacerdotes y eruditos egipcios de aquella época, y no dudó en escribir que los primeros monarcas del país del Nilo reinaban desde hacía 23.000 años. Otra vez asomaban dioses y semidioses en la cronología de Egipto, en un tiempo en el que todavía no reinaban los seres humanos.

Pero además de estos valiosos escritos, existen otras fuentes, como por ejemplo las que recoge en su libro “En busca de la Edad de Oro” el investigador Javier Sierra, de la mano de Robert Bauval: “Robert Bauval me remitió a otros documentos egipcios mucho más antiguos que los escritos de Manetón, para ayudarme a centrar el problema. Esos documentos son los ya célebres Textos de las Pirámides, hallados en monumentos de ese tipo de la V y VI dinastías, o en los menos conocidos Textos de la Construcción*, esculpidos a lo largo de los muros de los templos de Edfu y Dendera. En ellos, según Bauval, se encierra la pieza clave para entender quiénes fueron los verdaderos fundadores de Egipto”.

Por último, también tenemos procedente de las tierras hebreas La Biblia o Sagradas Escrituras como documento histórico en apoyo de la longevidad primitiva, sobre todo en la época antediluviana. En su primer libro, Génesis, se revela por ejemplo que Noé vivió 950 años. Enós vivió 905 años. Cainán vivió 910 años. Mahalaleel vivió 895 años, y así un largo etcétera.

*Textos de la Construcción: En el Templo de Edfu están grabados los Textos de la Construcción. En éstos se habla de unos constructores conocidos con el nombre de los Siete Sabios, procedentes de una isla arrasada por las aguas. Estos sabios fundaron una hermandad secreta (Shemsu-Hor), con el objetivo de preservar, generación tras generación, algunos de los conocimientos matemáticos y astronómicos más relevantes.

¿Años convertidos en Meses?

Algunos autores ortodoxos han intentado explicar por qué los historiadores egipcios y los documentos encontrados hablaban de unos reyes antiguos tan longevos y de la existencia de unos seres considerados como dioses y semidioses. Según esta visión, los años en realidad serían meses, y todo lo referido a los dioses debía considerarse como simple mitología. Esa sería la única manera en la que podría explicarse el enigma de las cronologías imposibles. Pero surgen entonces varios interrogantes:

1.- Si todos los historiadores y documentos antiguos, (piedras, estelas, papiros, etc…) a partir de la primera dinastía oficial de Menes, y siguiendo con las dinastías del Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo, contabilizan siempre los años como años y nunca como meses, ¿Por qué hay que considerar que los años se convierten en meses desde Menes hacia atrás en el tiempo?

2.- Dado el dominio magistral de las ciencias y los avanzados conocimientos celestes y astronómicos (en la antigüedad astronomía y astrología eran lo mismo) que tenían los egipcios, ¿cómo podrían confundir, o interpretar, un ciclo anual celeste con todas sus características, estaciones del año, paso de las constelaciones, solsticios, etc…, con un ciclo mensual? Para cualquier astrólogo y astrónomo de hoy en día, esa explicación sería un disparate absolutamente espectacular. Se nos hace del todo imposible imaginar que los eruditos de Egipto pudiesen cometer semejante equivocación, antes al contrario, acusar de tal proceder viene a ser poco menos que un insulto para los conocimientos de los moradores de las riberas del río Nilo. La conclusión, evidente, es que un ciclo astronómico anual para los egipcios siempre fue de 1 año natural y nunca de 1 mes. El mismo cómputo del tiempo sirvió para medir los reinados de los faraones humanos y el de los Reyes Dioses. Precisamente el movimiento y la vida de la bóveda celeste constituían para los egipcios la base de su religión, a la que confiaban sus almas, y respetar dichos ciclos cronológicos y celestes era algo absolutamente sagrado e imprescindible.

3.- La Historia y Ciencia oficiales han intentado interpretar los años como meses porque no les cuadran las cuentas. Se han inventado un cómputo de tiempo hecho a nuestra medida, a la de los seres humanos en la actualidad. Pero la contabilidad cronológica egipcia o babilónica iba por otro camino. Hemos visto ya, por ejemplo cuando hemos citado el Papiro de Turín, que los reinados de los Reyes se medía minuciosamente en años, meses y hasta en días. Luego entonces no hay justificación ninguna como para poder interpretar o confundir los años con los meses, ni los meses con los días.

¿Quiénes eran Los Akhu?

Algunas de las familias de Semidioses que reinaron en Egipto son denominadas “Akhu” o Espíritus. Akhu deriva de la raíz Akh, que significa luz, fulgor o brillo. Se puede traducir como espíritu transformado, espíritu luminoso, ser desarrollado o evolucionado, ser transfigurado, ser sobrenatural, etc… El Akhu tenía la cualidad de que podía dar a su ser cualquier forma que deseara. Un ser o espíritu se transfiguraba para intervenir en el mundo físico de la Tierra.

Era un concepto positivo, porque a través de la transfiguración de Akhu se interpretaba que algunos difuntos habían logrado una posición más importante que la que tuvieron en vida, o a veces incluso regresaban al plano físico para “ajustar cuentas pendientes”. El Akhu se representaba como “un pájaro”, pero ante las personas se aparecía como si fuera un fantasma. Eran seres que podían intervenir tanto en el plano físico como en el plano invisible.

Que los Akhu reinaran en el Remoto Egipto, nos confirma la misma idea de que los dioses, y sus posteriores descendientes, como los Akhu, provenían en realidad de los “ángeles caídos” que se habían rebelado en el Cielo.

Cronologías imposibles en todo el mundo

Pero no sólo fueron los egipcios o babilonios, también los persas, hindúes, griegos, etc…, todos los pueblos antiguos tenían tradiciones de la gran longevidad de los primeros habitantes de la Tierra. ¿Todos los registros del mundo tenían los mismos errores de computación del tiempo, referenciando a unos reyes tan longevos? ¿De dónde podrían venir tales tradiciones sino del hecho mismo de que los habitantes de aquella época remota antediluviana vivían ciertamente muy largo tiempo?

¿Todo lo presentado aquí es simplemente la fabulación mitológica de los antiguos? Tal vez. Pero si por el contrario optamos por aceptar la versión de la ciencia oficial actual, entonces tenemos que prepararnos para encontrar una explicación mucho más fantasiosa, a la vez que contradictoria, ya que por ejemplo ha datado que existieron seres humanos hace varios millones de años, y que por ejemplo, se asegura un eslabón intermedio en la supuesta cadena evolutiva entre el simio y el ser humano, pero nunca jamás se ha encontrado ningún resto de dicho ser.

Cada uno tendrá su propia opinión sobre todo este tema, pero desde luego, ni los datos de los antiguos historiadores me cuadran (quizás porque falta o se oculta mucha información), ni tampoco la versión oficial actual, que presenta más interrogantes que respuestas, y muchas incoherencias dogmáticas.

Fuente 1: Astrofísico de Harvard afirma que fuimos visitados por un objeto alienígena.

Fuente 2: MysteryPlanet.com.ar: Cronologías imposibles https://mysteryplanet.com.ar/site/cronologias-imposibles/

jueves, 2 de septiembre de 2021

Socialismo y Comunismo for Dummies, capitulo 1: el enemigo invisible



Introducción y explicación breve.

Was genau ist Kommunismus?
Kommunismus ist eine ideale Gesellschaftsform, die auf der Idee sozialer Gleichheit und Freiheit aller Gesellschaftsmitglieder, auf Gemeineigentum und kollektiver Problemlösung beruht. Alles gehört allen, jeder leistet, was er kann, und konsumiert nur, was er braucht. Kann aber aufgrund der menschlichen Schwächen nicht funktionieren.

Na und? Kapitalismus, Neoliberalismus, Feudalismus? Es gibt eine mögliche Lösung: Anarchismus. Ohne Machtbesessenheit gibt es keine Korruption des Menschen.

SOCIALISMO

El socialismo es una corriente filosófica política, social y económica que abarca una gama de sistemas socioeconómicos caracterizados por la propiedad social de los medios de producción y la autogestión de empresas por parte de los trabajadores. Incluye teorías políticas y los movimientos asociados con tales sistemas. La propiedad social puede ser pública, colectiva o cooperativa. El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva consciente de la vida social y económica orientada a la satisfacción de necesidades. No obstante, hay muchos tipos de socialismo y no existe una definición única que las englobe a todas, siendo la propiedad social el elemento común compartido por sus diversas formas​ cuyo objetivo es sortear las ineficiencias y crisis tradicionalmente asociadas con la acumulación de capital y el sistema de ganancias en base a la explotación laboral.

Una ideología socialista critica los males e injusticias del capitalismo (como la distribución desigual de la riqueza, la feroz competitividad en el mercado, la coacción de ciertas libertades, la debilitación de la democracia o la incapacidad de autorrealización y desarrollo humano, etc.) trascendiéndolo por un sistema socioeconómico moralmente superior.

El movimiento socialista incluye un conjunto de filosofías políticas que se originaron en los movimientos revolucionarios de mediados a finales del siglo XVIII y por preocupación por los problemas sociales creados por el capitalismo.​ A finales del siglo XIX, después del trabajo de Karl Marx y Friedrich Engels, el socialismo había llegado a significar oposición al capitalismo y la defensa de un sistema poscapitalista basado en alguna forma de propiedad social de los medios de producción. El socialismo marxista fue más tarde denominado como socialismo científico (comunismo), caracterizado por la dictadura del proletariado como objetivo para sentar el comunismo (sistema socioeconómico sin clases sociales), en contraposición a autores socialistas anteriores, denominados socialistas utópicos. A lo largo del siglo XIX, los términos "comunismo" y "socialismo" se usaron como sinónimos.​ Por otro lado, pensadores anarquistas como Pierre-Joseph Proudhon y Mijaíl Bakunin defendieron un socialismo libertario sin Estado​ (anarquismo) en comparación al socialismo de Estado marxista.

La diferencia entre el Comunismo y el Socialismo

Se puede decir que el comunismo es la fase extrema del socialismo. Sin embargo, en la teoría, existen diferencias bastante considerables entre ambas corrientes.

Ideología:

Socialismo Todos deben tener acceso a los productos y servicios básicos. Las industrias son resultado del esfuerzo colectivo. Los beneficios deben ser para la sociedad en general.

Comunismo Todos son iguales, las clases sociales no existen. El gobierno debe ser propietario de todos los medios de producción. Los bienes del Estado deben ser repartidos al pueblo equitativamente.

Filosofía:

Socialismo Las personas trabajan acorde a sus habilidades y reciben conforme a sus contribuciones. La ganancia debe ser repartida en la fuerza laboral.

Comunismo El acceso libre a los artículos de consumo solo es posible a través de avances tecnológicos.

Defensores importantes:

Socialismo Robert Owen, Pierre Leroux, Karl Marx, Friedrich Engels, John Stuart Mill, Albert Einstein, George Bernard Shaw, Thorstein Veblen, Emma Goldman.

Comunismo Karl Marx, Friedrich Engels, Vladimir Lenin, Leon Trotsky.

Elementos clave:

Socialismo La actividad económica y la producción son ajustadas por el Estado para satisfacer las necesidades humanas así como las demandas económicas.

Comunismo Gobierno centralizado, economía planeada, dictadura del proletariado, propiedad común de las herramientas de producción, no existe la propiedad privada.

Organización política:

Socialismo Coexiste con diferentes sistemas políticos. Muchos socialistas apoyan la democracia participativa, otros son partidarios de la democracia parlamentaria y otros apoyan la democracia centralizada.

Comunismo No tiene Estado y es gobernada directamente por el pueblo.

Propiedad privada:

Socialismo Existen dos tipos de propiedades. La primera es la personal (casas, etc.) que pertenece al individuo. La segunda es la pública (fábricas y medios de producción) que pertenecen al Estado pero bajo el control de los trabajadores.

Comunismo Está abolida.

Religión:

Socialismo Existe libertad de culto, pero por lo general promueve el secularismo. Comunismo Está abolida.

Movimientos políticos:

Socialismo Socialismo democrático, comunismo, socialismo libertario, anarquismo social y sindicalismo.

Comunismo Leninismo, trotskyism, marxismo- leninismo, maoísmo, comunismo de Izquierda, stalinismo.

COMUNISMO

Entre los ejemplos históricos concretos de ordenamientos sociales que pueden ser definidos propiamente como comunistas desde el punto de vista sociológico, se puede contar a: el comunismo cristiano premoderno (el comunismo familiar de la Iglesia católica primitiva), y el moderno (sistematizado por Tomás Moro y experimentado por los Shakers de Mánchester,​ los Cavadores de Gerrard Winstanley y el propulsado por el movimiento obrero de la Liga de los justos de Wilhelm Weitling),​ las formas protocomunistas del mazdakismo persa,​ el comunismo feudal que llamó la atención del último Marx (los Mir tradicionales rusos, los isleños escoceses de St Kilda​), variantes secularizadas del comunismo religioso milenarista (Gabriel Bonnot de Mably, Morelly) y movimientos no revolucionarios como el de las comunas hippies y los kibbutz israelíes, entre otros.​ Mayoritariamente estas formas de vida comunista no han dependido de una doctrina política que las establezca.

En su forma moderna, el comunismo surgió del movimiento socialista en la Europa del siglo XIX. A medida que avanzaba la Revolución Industrial, los críticos socialistas culparon al capitalismo de la miseria del proletariado, una nueva clase de trabajadores fabriles urbanos que trabajaban en condiciones a menudo peligrosas. Los más destacados entre estos críticos fueron Karl Marx y su socio Friedrich Engels. En 1848, Marx y Engels ofrecieron una nueva definición de comunismo y popularizaron el término en su famosa obra, Manifiesto del Partido Comunista.

Los territorios más importantes en ser incorporados por el movimiento comunista marxista-leninista fueron: primero, los que correspondían a las repúblicas que serían asimiladas al nuevo Estado de la Unión Soviética bajo el control de un mismo partido comunista, entre los que se encontraban Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. A estos se agregaron los países alineados o satélites de la Unión Soviética en Europa del Este, América Latina y Asia, cuyos estados serían gobernados por partidos únicos propios (comunistas o no) basados en el socialismo soviético: Mongolia, Bulgaria, Yugoslavia, Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Albania, Alemania Oriental, Rumanía, Cuba, Vietnam del Norte (luego Vietnam), Corea del Norte, Yemen del Sur, Camboya (bajo el dominio de Vietnam), China, Laos, Yemen, Etiopía, Angola, Somalía, Congo-Brazzaville, Mozambique, Guinea-Bisáu, Benín, Argelia, Birmania, Nicaragua, Granada y Afganistán entre otros.

En el caso de Yugoslavia, Hungría y Checoslovaquia se intentó una variante de este mismo modelo soviético llamado «socialismo de mercado» que intentaba emular la formación de precios en un mercado por diferentes vías según el país (empresas autogestionarias, estatales competitivas, etc.) pero sin posibilitar el derecho a la propiedad privada sobre el capital y la libre empresa en función de la ganancia.

Las únicas excepciones en las que se concretó el proyecto marxista-leninista originario de planificación económica,​ fueron el «comunismo de guerra» en Rusia, el «Gran salto adelante» en China, la política del «hombre nuevo» inaugurada por Ernesto Guevara en Cuba,​ y la «vuelta al campo» de la Revolución camboyana.​ Solo en todos estos breves episodios se alcanzó lo que Lenin había denominado como socialismo (organización de la producción como «una sola fábrica» más distribución por función), y en algunos casos se llegó inclusive al comunismo en el sentido que Lenin aceptaba del término (ídem más distribución por necesidad), pero finalmente se regresaría en una u otra forma al socialismo en el sentido soviético posbolchevique (estalinista o posestalinista) que es hoy su denominación usual.

Luego de la caída del «bloque socialista», los países que permanecen hasta el día de hoy en mayor o menor medida con el modelo económico socialista de tipo soviético bajo control de partidos únicos marxistas son Corea del Norte y Cuba. En cambio China, Vietnam y Laos son gobernados por partidos comunistas que han decidido virar sus economías reguladas a formas mayormente mercantiles y capitalistas.

Además del comunismo como fue entendido por Marx y sus sucesores, existen otras doctrinas comunistas (algunas previas al marxismo, otras contemporáneas, y otras posteriores) tales como el anarcocomunismo con fundamento en posturas sociobiologistas (Piotr Kropotkin, Aldous Huxley) y el comunismo de consejos de base marxista pero no leninista.

Pierre-Joseph Proudhon, teórico anarquista del socialismo libertario, considera para él a partir de 1846 que el proyecto de la sociedad comunista conduce a una "dictadura por todas partes".

El anarcocomunismo es anarquismo porque niega toda jerarquía y es comunismo porque busca una sociedad comunista (la sociedad comunista es una sociedad sin Estado donde toda la propiedad es común), representada entre otros por Piotr Kropotkin y Errico Malatesta.

La experiencia aragonesa

Según algunos comentarios se logró algo similar a una sociedad comunista libertaria, es decir, comunismo anarquista o anarcocomunismo, con tendencias económicas y sociales a las perspectivas desarrolladas por Bakunin y Kropotkin, en Aragón durante la Guerra Civil Española gracias a la colaboración de CNT y POUM. Sectores de UGT apoyaron el proceso revolucionario en Aragón pese a que la dirección del partido consideraba que entorpecería la lucha contra Franco.

George Orwell describió una escena de Aragón durante este periodo, en el cual participó como parte de la División Lenin del POUM, en su célebre libro Homenaje a Cataluña:

Yo estaba integrando, más o menos por azar, la única comunidad de Europa occidental donde la conciencia revolucionaria y el rechazo del capitalismo eran más normales que su contrario. En Aragón se estaba entre decenas de miles de personas de origen proletario en su mayoría, todas ellas vivían y se trataban en términos de igualdad. En teoría, era una igualdad perfecta, y en la práctica no estaba muy lejos de serlo. En algunos aspectos, se experimentaba un pregusto de socialismo, por lo cual entiendo que la actitud mental prevaleciente fuera de índole socialista. Muchas de las motivaciones corrientes en la vida civilizada —ostentación, afán de lucro, temor a los patrones, etcétera— simplemente habían dejado de existir. La división de clases desapareció hasta un punto que resulta casi inconcebible en la atmósfera mercantil de Inglaterra; allí sólo estábamos los campesinos y nosotros, y nadie era amo de nadie.

George Orwell


El marxismo-leninismo es una ideología política formulada por Stalin,​ oficialmente basada en el marxismo y el leninismo. Sin embargo, no es simplemente la unión de ambas ideologías sino que es una ideología política específica creada para describir la línea que Stalin implantó en el PCUS y la Comintern. Además, contiene desviaciones tanto del marxismo como del leninismo, como puede ser el concepto del socialismo en un solo país. No hay un acuerdo entre historiadores sobre si Stalin realmente siguió los principios de Marx y Lenin.

Existen varias críticas contemporáneas al comunismo marxista y al marxismo-leninismo que van desde los sectores de extrema derecha (nacionalismo, fascismo, tercera posición») y derecha (liberalismo, conservadurismo) hasta centro-izquierda (demócratas cristianos, social liberales, social demócratas). También se les suelen oponer sectores sin espectro político, como los anarquistas o libertarios.

Communist countries 1979-1983
 

En El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión (1997) escrito por profesores universitarios capitalistas estadounidenses y editado por Stéphane Courtois, director de investigaciones del Centro Nacional para la Investigación Científica (organización pública de investigación de Francia) se recopilan el número de muertos provocados como consecuencia de los sistemas comunistas, llegando a la cifra de 100 millones de muertos. Se suma la represión directa ejercida por los regímenes, como aquellas muertes que se debieron a la mala planificación (ej.  Gran Salto Adelante chino). Estas cifras son dudosas y muchas veces directamente falsas, como se explica mas abajo, pues quienes hicieron el estudio eran abiertamente anticomunistas y capitalistas.

El libro negro del capitalismo (Livre noir du capitalisme) es un trabajo publicado en 1998, como reacción a El libro negro del comunismo (1997) editado por Le Temps des Cerises.

El libro denuncia lo que se consideran como, dentro de un cortísimo periodo de la historia capitalista (tiene miles de años), daños imputables al capitalismo. La obra aborda las muertes causadas por la trata de negros (comercio de esclavos) durante el período colonial de las principales potencias europeas y la mayoría de los conflictos bélicos del siglo XX (la Primera Guerra Mundial, la guerra civil rusa posterior a la revolución de octubre de 1917, la irrupción del fascismo italiano, el surgimiento del nazismo alemán, la Segunda Guerra Mundial, las intervenciones estadounidenses en América Latina, la guerra de Vietnam y la represión de los movimientos sociales históricos, como lo que tuvieron lugar durante la década de 1960).

El libro brinda un balance de unas supuestas 100 millones de muertes de acuerdo con el período observado, comprendido entre 1900 y 1997, pero en comparación con el comunismo, el capitalismo ampliaría la cifra de muerte a varias veces más (en millones de personas a lo largo de la historia y el globo, como modelo dominante).

La Iglesia católica rechaza la ideología comunista, por ejemplo, en la encíclica Divini Redemptoris, del papa Pío XI, pero acepta el fascismo y el capitalismo más atroz, y es considerada un buen inversor de la industria armamentista.

Sin embargo, existen comunistas cristianos que se distinguen del comunismo marxista (así como de las justificaciones cristianas a los procesos revolucionarios liderados por los partidos comunistas, como en el caso de la teología de la liberación), basando en cambio su comunismo directamente en la religión y recogiendo conclusiones sociales de algunas enseñanzas de los primeros apóstoles.


RESUMIENDO A MARX

A partir de diversas fuentes, Karl Marx desarrolló una filosofía cuya realización práctica nunca se llegó a realizar y tiene mucho que ver con la configuración política del mundo. Fue el continuador de la filosofía alemana, la economía inglesa y del socialismo francés.

Su principal fundamento es el Hegelianismo. También estudió los trabajos de los ingleses Adam Smith y David Ricardo sobre la expansión del capitalismo eterna y la teoría del valor. En “el manifiesto comunista” afirma “la historia de todas las sociedades es la historia de luchas de clases”, y bueno, eso es así solo en la historia capitalista. Estallan las revoluciones que producen nuevas formaciones sociales. Los oprimidos se sublevan contra los opresores a lo largo de la historia.

En “El capital” Marx explica como la única finalidad de la economía capitalista es la acumulación de riqueza sin fin, al contrario que el anterior sistema de economía del trueque. En el sistema capitalista, el ser humano pierde su valor y produce una mercancía de la que no se beneficia, así se pierde la satisfacción por su trabajo y se logra la alineación del individuo, pues el capitalista no produce, compra el trabajo del productor “en el mercado libre” con la plusvalía que saca de ese trabajo y del valor de la mercancía, una vez se ha apropiado de los recursos y los medios de producción.

Así, se pasa de un sistema de esclavitud a uno de explotación perpetua. Las relaciones dejan de existir, el poder anónimo del dinero alinea toda esencia y pensamiento.

Para combatir esta situación de explotación capitalista, Marx quiere llevar el socialismo clásico un paso más allá. Se debe producir una revolución que coloque el proletariado donde antes estaba la burguesía. Cuando el proletariado ya no pueda aguantar más, y todo el capital esté en manos de unos pocos, la nueva crisis y contradicción del capitalismo aupará la revolución del proletariado. Con esta nueva revolución se sociabilizan los medios de producción y el trabajo se colectiviza para finalmente, después de esto, se superarán las clases sociales e incluso el estado. Marx habla de socialismo científico.


EL SEGUNDO MUNDO

Obviamente el capitalismo es el primer mundo, el comunismo será el segundo, ya que es la ideologia enemiga de los señores para sus siervos, y claro, del tercer mundo nadie quiere saber, están subdesarrollados al no tener sistema de explotación, asi que podemos matarlos y robarlos sin que a nadie le importe.

En el comunismo con minúsculas se describe un sistema social en el que la propiedad es posesión de la comunidad y de las personas que trabajan para el bien común, y en el comunismo con mayúsculas se habla del movimiento político y doctrina que buscaba derrocar el capitalismo y buscar una forma de comunismo como el de la URRS de 1917 a 1991. En 1985 había 23 países con este sistema, el comunismo. Sin embargo, muy lejos de las pretensiones de Marx, todos esos gobiernos acabaron siendo autoritarios o totalitarios, como el capitalismo que decían combatir.

Si bien hay que diferenciar del termino dictadura, como la fascista, la nazi o la España de franco, donde solo había un dictador, en estas sociedades se progresaba, en vez de volver a la edad media. Además había propiedad estatal, en vez de privada, de los medios de producción y los regímenes comunistas cultivaban un sentimiento de pertenencia a un movimiento internacional de hermandad, justo al contrario que el capitalismo y los nacionalismos.

Los países de la antigua URSS, tras su caída, vieron como los subsidios a la agricultura e industria fueron drásticamente recortados, y se terminaba con el control de los precios.  La consecuencia es que el PIB poscomunista cayó a la mitad y aumentó la pobreza con un cuarto de la población por debajo del umbral, la esperanza de vida y la tasa de natalidad declinaron, pero los capitalistas estaban contentos, habían sometido otro país de nuevo.

Otro problema que surgió fue el de la corrupción, propia de la llegada del mercado “libre” y del sistema de globalización, y con ello el auge de la extrema derecha. Desde 1996 el banco mundial y otras instituciones lanzaron programas anticorrupción a nivel mundial, pero esta no ha parado de crecer.


LA PROPAGANDA CAPITALISTA Y SUS FALACIAS

En el artículo anterior ¿Qué es la dictadura del proletariado y por qué es necesaria? publicado hace un tiempo en esta misma web, ya explicaba lo que significaba el concepto que Marx tenía pensado para el comunismo, así que empezamos por refutar las tres falacias más usadas por el capitalista para atacar este sistema y al propio Marx, y más adelante profundizaremos en los genocidios cometidos por estos países bajo tal nombre y por supuesto, de su adversario el capitalismo.

-1. STALIN MATÓ 120 MILLONES DE PERSONAS

Es una cifra ridícula, como lo es también la más corriente de 20 millones que hace circular la propaganda pro-yankee de la guerra fría, hoy reflotada con otros fines.

El informe Kruschev, que tenía todos los motivos para mostrar una cantidad de muertos bien alta, encontró unas 700.000 personas ejecutadas, fusiladas o fallecidas en condiciones dudosas durante las purgas en el estado.

Una cantidad mayor, seguramente, hubo en los "traslados" forzosos de población en Asia, difícil de estimar, pero nunca podría llegar a los 20 millones.

Las de hambrunas "planificadas" es un punto que quiere hacer Ucrania hoy día, pero sin demasiado éxito. La colectivización forzada, efectivamente, trajo hambrunas como consecuencia, pero no hay fundamento para decir que fue su efecto buscado.

Por todo esto, creo que la cifra real está entre el millón y los dos millones. Atroz, de cualquier forma, por lo cual en ningún momento pongo la palabra "solo" delante de ellos.

Esto explica, también, el por qué siendo un dictador tan feroz, al mismo tiempo Stalin fue amado por su pueblo, créanme que fue así. Leí mucho sobre la Unión Soviética, incluso de personas occidentales que la conocieron. Y Stalin para muchos fue un héroe, un gran líder, y cuando Kruschev lanzó la "desestalinización", créanme que mucha gente se movilizó a favor de ídolo para reivindicarlo. Un asesino de 20 millones de personas jamás habría logrado semejante apoyo, (vayan a Camboya y pregunten si alguien recuerda con cariño a Pol Pot).

El objetivo de la propaganda anti-comunista es obvio: sumar muertos para que el "comunismo" quede como una forma sistemática de matar millones y millones de personas. De ahí también, su necesidad de reflotar una propaganda perimida, porque hoy día el capitalismo no está firme, está en crisis desde hace tiempo, y hay mucha gente que lo cuestiona, qué mejor forma de desacreditar cualquier crítica llamándolo "comunista". Ya lo vemos en América Latina, donde AMLO, Rafael Correa, Cristina Fernández, Evo Morales, etc., ninguno de los cuales hizo un gobierno comunista, se los ataca con ese término, se los relaciona con Cuba por su amistad con ella, y de ahí a Corea del Norte y finalmente a Stalin y Mao, que mataron a 150 millones de personas entre los dos.

Si nos ponemos a contar muertos, los hay del capitalismo, también de esa forma del comunismo, así como el radicalismo revolucionario también produce muertes, la religión también aporta lo suyo, y finalmente, cualquier estado, tenga el régimen que tenga, también produce muertes, cuando privilegia sus objetivos geoestratégicos por sobre la vida de las personas.

Es sintomático, por ejemplo, que luego de la muerte de Stalin y en los 35 años posteriores en que el comunismo lo sobrevivió, en ningún momento la URSS llegó a tener la cantidad de presos por habitante que hoy tiene EEUU.

Dejaremos a corea del norte para otra ocasión, porque hay también mucha falsedad sobre este país.

-2. LA CHINA DE MAO ZEDONG

Aunque hoy en día aún creen que china siga siendo un régimen comunista, dado que es el mayor exportador y productor del mundo dentro del mercado capitalista, haremos un repaso muy breve a ese genocidio que tanto sale a relucir en las conversaciones de cuñados del bar.

Cuando se habla de las muertes del maoísmo, se suele obviar el hecho de que el grueso de dichas muertes no fueron fruto de la represión política sino de la ineptitud en la gestión logística y económica. La gran hambruna china fue una consecuencia de la ignorancia y el desconocimiento ecológico.

¿Qué consecuencias trajo consigo la "Campaña de las cuatro plagas" impulsada por Mao Zedong?

Vayamos por partes, la campaña de las 4 plagas sucedió entre los años 1958 y 1962, su objetivo fue ir por una mayor higiene considerando a los siguientes animales como pestes:

Mosquitos. Moscas. Ratas. Gorriones.

Las primeras tres especies eran relativamente "lógicas" por ser los medios en que las enfermedades se esparcían, en tanto que los gorriones fueron escogidos por ser los mayores depredadores de arroz y otras semillas de los campos de cultivo.

¿Cómo actuaron en contra de los gorriones?, el gobierno de Mao utilizó propaganda masiva para incitar a la población a que actuaran juntos para ir por un bien común que era la "higiene", además de aconsejar el uso de matamoscas, tambores (para no permitir que durmieran), gongs (mismo propósito que los tambores) y pistolas para "acabar con ellas".

Poster instigando a "acabar" con las 4 plagas.

Propaganda para usar piedras en contra de gorriones, en su mano sostiene otra plaga muerta, la rata.

Niño sostiene múltiples gorriones muertos atados el uno al otro.

Con todo lo anterior muchas aves eran asesinadas y aquellas que escapaban a los palos, pistolas etc, se encontraban de cara a la "muerte por cansancio" al no poder dormir por ser consistentemente atacadas con sonidos.

El resultado

-1,500,000,000 ratas muertas.

-1,000,000,000 de gorriones muertos.

-24,000,000 de libras de mosquitos.

-220,000,000 de libras de moscas muertas.

¿Cuáles fueron las consecuencias?

Obviamente un acto tan estúpido trajo una crisis en este caso la muerte de entre 20 y 43 millones de personas, ¿Por qué?, bueno, además de consumir arroz, el gorrión era prácticamente el único depredador de un insecto peligroso para el cultivo, la langosta.

Sin depredador la población de langostas creció exponencialmente, para 1959 la producción agrícola se redujo en 15% en el lapso de un año cayó un 70%. Cuando la plaga de langosta terminó, entre 15 y 36 millones de personas habían muerto de hambre.

Fuentes:

The Four Pests Campaign: Objectives, Execution, Failure, And Consequences

Eliminate the Four Pests (1958)

Four Pests Campaign - Wikipedia

 

-3. CON FIDEL CASTRO LLEGÓ LA DICTADURA, CUBA ANTES ERA RICA.

¿Rica Cuba…? Ja ja ja… No me hagan reír… Es más, Cuba nunca ha sido "rica"…

Anteriormente a la llegada del dictador Castro agricultores-ganaderos-emprendedores en medio del campo cubano nunca disfrutaron de electricidad, agua potable, alcantarillado, radio ni TV, sanidad ni servicios médicos, cero transportes, cero regadíos, cero bomberos y para no cansarlos, de no tener, ni iglesia tenían… Tierra completamente abandonada por su Dios… y eso que sus  ancestros poseían tierras, cultivos varios, ganado mayor y menor, casa decente, pero nada, cagaban en un hueco y a la luz de una vela.

No les voy a hablar de la mortalidad infantil, que era increíble, solo les diré que era común que una mujer se muriera en el parto, y cuando eso ocurría, los niños huérfanos se lo repartían los parientes, como si fuesen “pollitos" para que no quedasen abandonados en el camino real.

Cosas incongruentes pasaban, como que granjeros  tenían vacas y no las podían matar, simplemente porque en primera no había electricidad para conservar la carne, en segunda no había nadie que pudiese comprar la carne excedente y en tercera no había transporte para llevar la carne a la ciudad más cercana, así que se contentaban con ordeñarlas y tomarse la leche, los excedentes trataban de venderlo, pero casi siempre se terminaba regalando porque no había dinero.

Cuba rica:

Aún hay personas que piensan que Cuba era la joya de la Corona y que el pais nadaba entre la abundancia y la paz ciudadana, y que como los cubanos de esa época estaban locos, se cansaron de estas maravillas y realizaron una revolución social. Eso sin contar que era común, sobre todo en La Habana y Santiago de Cuba, encontrar personas, al amanecer en este estado, tirados en cualquier lado, después de ser torturados salvajemente.

aunque en los campos cubanos, las masacres eran peores…

y los fusilamientos "in situs" estaban a la orden del día. Mientras esto pasaba, el dictador Fulgencio Batista festejaba públicamente con el mafioso Meyer Lansky.

Y si, no se equivoca usted, este es el senador Richard Nixon, el qué fue luego presidente de USA, en ocasión de respaldar a Fulgencio Batista con una medalla del Gobierno de Estados Unidos y dónde dijo textualmente y cito:

“El General Batista comparte con nosotros los mismos ideales de paz, libertad y dignidad de los hombres. Batista es el Abraham Lincoln de Cuba" Fin de la cita.

Nada, lo dicho anteriormente: los cubanos hicieron su revolución porque estaban harto de tanto bienestar.

Situación parecida es Venezuela, otros países americanos bajo tutela del imperio, africanos y asiáticos, a los que me referiré más adelante. La guerra perpetua y la pobreza son los mejores negocios del capitalismo.

Bibliografía y más información:

La diferencia entre socialismo y comunismo (sanmateo.edu.co)

actualidad.rt.com/actualidad/180283-comunismo-capitalismo-mitos-diferencias-futuro

www.mundolibertario.org/archivos/documentos/ErickBentezMartnez_latraiciondelahozyelmartillo.pdf

vykthors.wordpress.com/historias/#iraURRS

vykthors.wordpress.com/2017/02/18/que-es-la-dictadura-del-proletariado-y-por-que-es-necesaria

Además, del ciclo de artículos sobre ideologías, en esta misma web:

Fascismo for Dummies, capítulo1: refutando falacias históricas

Brevísima historia del Anarquismo, primera parte

La teoría crítica como utopía negativa

Historia del mundo perdido, capitalismo y neoliberalismo para amantes de su esclavitud, 1º parte

Ateismo vs Teodicea parte 1: Porqué ningún dios existe científicamente o matemáticamente

Cómo los Rockefeller eliminaron la medicina natural para crear la industria farmacéutica moderna

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