domingo, 21 de abril de 2024

Aspectos de la filosofía de la física

Vamos a hacer una pequeña introdución de algunas cuestiones que nos hacemos los filosofos de la fisíca.

1. Sobre la teoría cuántica y la realidad que depende del observador, las consecuencias filosoficas, ¿qué argumentos tenemos?

Es una interpretación de algunos aspectos de la teoría, especialmente en lo que respecta al principio de superposición y al colapso de la función de onda.

Argumentos a favor:

Interpretación de Copenhague: la realidad se define solo cuando se realiza una observación. Antes de eso, las partículas pueden existir en múltiples estados simultáneamente (superposición). Esto sugiere que la realidad es subjetiva y depende del observador.

Experimentos cuánticos: Experimentos como el de la doble rendija muestran que el comportamiento de las partículas cambia según si se observa o no. Esto sugiere que la observación tiene un efecto directo en la realidad subatómica.

Teoría de los multiversos: Algunas interpretaciones de la teoría cuántica, sugieren que todas las posibles realidades coexisten simultáneamente, y la observación simplemente selecciona una de esas realidades como la "real".

Argumentos en contra:

Realismo ingenuo: Muchos científicos y filósofos argumentan que la realidad existe independientemente de la observación. Esta posición sostiene que los objetos cuánticos tienen propiedades bien definidas, incluso si no se están observando.

Objetividad de la ciencia: La ciencia se basa en la idea de que existe una realidad objetiva que puede ser comprendida mediante la observación y la experimentación. Si la realidad dependiera del observador, esto socavaría la objetividad de la ciencia.

Problema de la medida: La interpretación de Copenhague plantea preguntas sobre cómo y por qué ocurre el colapso de la función de onda. Algunos argumentan que esta interpretación no proporciona una explicación satisfactoria de cómo la observación determina la realidad.

Consecuencias filosóficas:

Subjetividad de la realidad: Si la realidad depende del observador, no podemos conocer mas realidad que la que podamos experimentar por nosotros mismos, lo que resulta en que no hay una realidad común y la ciencia se basa en parámetros cambiantes e irregulares, por lo que los avances de esta nunca serán completos ni podrán desentrañar el funcionamiento del cosmos

Importancia del observador: quien observa la realidad, y quien observa la realidad observada por el anterior observador y así sucesivamente, divergen desde el punto de vista de cada uno y su posición, ergo no puede haber un punto de visto universal y posición de fundacional en la que basarse para todas las demás observaciones.

Naturaleza fundamentalmente incierta del universo: La posibilidad de que la realidad no sea tan determinista o no pueda ser conocida por nuestra experiencia o métodos de investigación, conlleva que solo podemos conocer un limitadísimo marco local de la física insuficiente para entender el cosmos

2. La teoría cuántica muestra que el universo es intrínsecamente indeterminista. ¿Qué consecuencias filosóficas relevantes podemos analizar?

Esta interpretación de algunos aspectos de la teoría cuántica se basa en que que ciertos eventos son fundamentalmente impredecibles.

A favor de esto:

El Principio de incertidumbre de Heisenberg: Este principio establece que es imposible conocer simultáneamente con precisión la posición y el momento de una partícula. Esto implica una limitación fundamental en nuestra capacidad para predecir el comportamiento de las partículas a nivel cuántico.

Indeterminación en la evolución de los sistemas cuánticos: La mecánica cuántica describe la evolución de los sistemas a través de la función de onda, que evoluciona de acuerdo con la ecuación de Schrödinger. Sin embargo, el colapso de la función de onda durante la medición introduce un elemento de aleatoriedad en la evolución de los sistemas, lo que sugiere que el universo es intrínsecamente indeterminista.

Experimentos de Bell: Han proporcionado evidencia experimental de que ciertos aspectos del mundo cuántico no pueden ser explicados por teorías locales realistas.

En contra:

Interpretaciones determinista: Existen otras interpretaciones no tan comunes, como la interpretación de los muchos mundos o la teoría de las variables ocultas, que sugieren que el universo es determinista a nivel fundamental.

Limitaciones de la observación y medición: Algunos argumentan que la indeterminación aparente en la mecánica cuántica podría ser el resultado de nuestras limitaciones en la observación y la medición, en lugar de una verdadera indeterminación en la naturaleza.

Complejidad de la teoría cuántica: La mecánica cuántica es una teoría altamente compleja y aún incomprendida en muchos aspectos. Es posible que nuestro entendimiento actual esté incompleto y que una comprensión más profunda pueda revelar una base determinista subyacente.

Consecuencias filosóficas:

Implicaciones para el libre albedrío: Si al menos a nivel fundamental, el universo no está completamente determinado, hay un espacio para la libre elección.

Naturaleza fundamentalmente probabilística del universo: Un universo indeterminista no es completamente predecible y que la probabilidad desempeña un papel fundamental en la descripción de los eventos físicos.

Filosofía de la ciencia: La discusión sobre la indeterminación en la teoría cuántica plantea preguntas sobre la naturaleza de la realidad y los límites del conocimiento humano. Esto puede llevar a una reflexión más amplia sobre el papel de la ciencia y la epistemología en nuestra comprensión del mundo.

3. ¿Qué es el “cierre causal” y qué posibles implicaciones filosóficas puede tener?

Establece que todos los eventos tienen una causa. Según este principio, cualquier efecto observable en el universo tiene una causa que lo precede y lo explica. Las implicaciones son:

Determinismo: Si aceptamos el principio de cierre causal, podríamos inferir un universo determinista en el que cada evento es el resultado necesario de eventos anteriores.

Libre albedrío:  Si todas las acciones están determinadas por causas anteriores, ¿existe realmente un espacio para el libre albedrío? ¿O nuestras acciones son simplemente el resultado de una cadena infinita de causas y efectos?

Explicación y comprensión del mundo: Este principio nos ha permitido hasta ahora encontrar explicaciones para los fenómenos observados, lo que es esencial para el progreso científico y el desarrollo de teorías explicativas sobre la naturaleza.

Predicción y control: Si aceptamos el principio de cierre causal, podemos inferir que, en principio, si conocemos todas las causas que conducen a un evento, podemos predecir y, en algunos casos, incluso controlar ese evento. Esto tiene implicaciones importantes en campos como la tecnología y la medicina, donde la capacidad de prever y controlar eventos es crucial.

Límites del conocimiento humano: Sin embargo, el principio de cierre causal también sugiere ciertos límites para nuestro conocimiento. Siempre existe la posibilidad de que haya causas desconocidas que influyan en un evento, lo que podría llevar a una comprensión incompleta o incorrecta de la realidad.

El principio de cierre causal influye en nuestra comprensión del universo, nuestras acciones y nuestra capacidad para prever y explicar eventos, pero también plantea sobre el concepto de libre albedrío, la predictibilidad y los límites de nuestro conocimiento.

4. Veamos algunas nociones de “multiverso”. ¿Qué consecuencias filosóficas podemos extraer?

El concepto de multiverso es una hipótesis o teoría en la cosmología y la física teórica que sugiere que podría haber múltiples universos, cada uno con sus propias leyes físicas y condiciones iniciales. Hay varias nociones de multiverso que se han propuesto, cada una con sus propias implicaciones y consecuencias filosóficas:

Multiverso inflacionario: Según esta hipótesis, el universo observable es solo una pequeña parte de un "espacio inflacionario" mucho más grande, donde se forman constantemente nuevas regiones inflacionarias. Cada una de estas regiones puede dar lugar a un universo con propiedades físicas distintas. Esta idea sugiere que nuestro universo observable podría ser solo uno entre muchos, cada uno con sus propias leyes y constantes físicas.

Multiverso de universos paralelos: Esta noción se basa en la interpretación de los muchos mundos de la mecánica cuántica. Según esta interpretación, cada vez que ocurre un evento cuántico, el universo se divide en múltiples universos paralelos, cada uno representando una posible "rama" de la realidad. Esto implica que todas las posibles ramas del universo existen simultáneamente en un multiverso, lo que lleva a una multiplicidad infinita de universos.

Multiverso de branas o membranas: Esta idea proviene de la teoría de cuerdas y sugiere que nuestro universo observable podría ser solo una de muchas "branas" o membranas en un espacio multidimensional más grande. Cada brana podría tener su propia física y, por lo tanto, podría albergar su propio universo con diferentes propiedades y leyes fundamentales.

Las consecuencias filosóficas de estas nociones de multiverso son diversas:

Nuestra posición en el cosmos: La idea de un multiverso plantea preguntas sobre nuestra posición en el cosmos y nuestra relación con otros posibles universos. ¿Somos únicos en nuestro universo o hay otros seres y civilizaciones en otros universos?

La naturaleza de la realidad: La existencia de múltiples universos sugiere que la realidad podría ser mucho más compleja y diversa de lo que habíamos imaginado. Esto plantea preguntas sobre la naturaleza fundamental de la realidad y la existencia misma, algo que nunca podremos llegar a comprender.

El principio antrópico: Algunas versiones del multiverso sugieren que las leyes físicas y las constantes fundamentales varían de un universo a otro. Esto lleva al principio antrópico, que teoriza que las condiciones del universo deben ser compatibles con la existencia de observadores conscientes. Esta idea tiene implicaciones profundas para nuestra comprensión del lugar de la humanidad en el cosmos.

El significado de la vida y el universo:Entonces se plantean nuevas preguntas sobre el significado y el propósito de la vida y el universo en su conjunto. ¿Hay un propósito más amplio que subyace a la existencia de todos estos universos, o son simplemente el resultado de procesos físicos impersonales?

Estas cuestiones tienen implicaciones importantes y son tratadas en la filosofía, la cosmología para nuestra comprensión del universo.

 

jueves, 14 de marzo de 2024

Hume: sobre la libertad y el escepticismo

 


BLOQUE 1: ESCÉPTICO HASTA CIERTO PUNTO

“Quienes mejoran el conocimiento natural se niegan a reconocer la autoridad como tal. Para ellos, el escepticismo es la más alta de sus funciones; La fe ciega es el único pecado imperdonable.” Thomas Henry Huxley

Según Hume, quien vive de las rentas de sus escritos, tanto el ignorante como el filósofo se encuentra despreciados en la sociedad, y se valora el término medio entre estos dos extremos: el gusto por la vida social, los libros y los negocios.

Distingue entre pensamientos o ideas, y las impresiones, percepciones más intensas transmitidas por los sentidos. La idea de un dios surge de la ampliación de todas las operaciones de nuestra mente y aumentar indefinidamente todas las cualidades que consideramos buenas y sabias. Asume que un corazón egoísta no conoce la amistad, ciertamente dando mucho por sentado, y también que puedan existir seres que pudieran poseer facultades que ni nosotros concebimos.

La metafísica de Hume depende de la naturaleza racional del hombre. Se pregunta si la existencia de una causa del mundo es suficiente para demostrar a una divinidad que exista y lo haya creado. Es racional pensar que la existencia es una realidad independiente de nosotros que está más allá de nuestras posibilidades de conocimiento, pero ello no es causa ni necesidad de relatos de los que no podemos asegurar nada. Las ideas abstractas son precisamente por ello débiles y oscuras, y que nos pueden llevar fácilmente a la equivocación o error, mientras las impresiones son fuertes y vivaces, son base junto a las evidencias y las pruebas de certezas. Muchos términos filosóficos tienen base en ideas, y cuando estas no nos conducen a ninguna impresión, Hume nos advierte de sospechar sobre ellas. Las ideas innatas son originales y no copiadas, pero las ideas son copias de nuestras impresiones, ergo nuestro conocimiento solo puede sustentarse en la experiencia.

Las ideas acaban asociándose unas con otras, formando concepciones o dogmas, que dan paso a tradiciones y creencias. Hume intenta clasificarlas según esta conexión en por semejanza, contigüidad en tiempo o espacio y causa o efecto.

Estas asociaciones pueden llevarnos al error, a creencias equivocas en un intento de encontrar explicación a lo desconocido, y cuando examinamos estas creencias, podemos hacerlo desde el conocimiento vigente y adquirido, esto es, desde nuestras limitaciones y capacidades y, sea el caso, desde dos puntos de vista opuestos: La creencia o el escepticismo. Hume expone dudas acerca de las operaciones de entendimiento, quiere mediar entra la creencia irracional y el escepticismo radical.

Para atacar el escepticismo radical, a las relaciones de ideas le atribuye la geometría, el álgebra y la aritmética, toda afirmación que es intuitiva o demostrable. No son de las mismas maneras averiguadas las cuestiones fácticas, que pueden presentar contradicciones. El conocimiento por ejemplo de que luz y combustión son efectos colaterales del fuego no se puede alcanzar por razonamientos a priori, pues son objeto de la experiencia. Nadie podría imaginar muchos de los efectos de la ciencia a priori, pues son objetos de la experimentación como medio de comprobar las reacciones de diversos elementos de las que de otra forma no conoceríamos sus reglas de comportamiento con otros elementos. Nadie puede asegurar los beneficios de las medicinas así como la toxicidad de los venenos sin tener antes las evidencias de sus efectos. El efecto es totalmente distinto a la causa y solo a través de la experiencia logramos captarlo, de otra forma es arbitrario, no hay pues, representación a priori.

El ser humano se esfuerza en reducir la producción de la naturaleza a una mayor simplicidad, apoyándose en analogías, experiencia y observación, pero no encuentra explicación a las causas. La geometría nos asiste en hacer funcionar las leyes que creamos de la naturaleza, pero igualmente esa ley se debe a la experiencia, y los pensamientos abstractos no son los que nos dan el progreso.

La naturaleza nos oculta los poderes y principios que la forman, ni sentidos ni razón pueden informarnos de que es adecuado como alimento o que nos mantiene sanos. Los sentidos nos pueden engañar, la falta de razón matar. Los razonamientos se dividen en morales o demostrativos y de hecho o existenciales. Lo que es inteligible no puede ser a priori falseado, necesitamos ser convencidos de algo con argumentos basados en la evidencia real, pues todos los argumentos se basan en la relación causa-efecto, es decir, de la experiencia, todos nuestros argumentos se basan en semejanzas con objetos de la naturaleza. Vanamente se pretende conocer la naturaleza a través de la experiencia pasada, esta puede cambiar sin que se produzca alteración alguna en sus cualidades, pues sigue siendo secreta para nosotros. Debemos ser conscientes de nuestra ignorancia.

La acción y la vida invalidan un escepticismo extremo cuya aplicación práctica seria la inacción, pero el escepticismo es aceptable para limitar las especulaciones más allá del hombre o su inteligencia. Las dudas que ponen en peligro la ciencia y la razón, intenta Hume resolver, exponiendo argumentos bastante anticapitalistas y afeando una vida basada en la opulencia, algo que también se menciona en su obra “Of the jealousy of trade”, y lo hace exponiendo el estudio de la vanidad de la vida humana, del encaminamiento del pensamiento humano al carácter vacío y transitorio de riquezas y honores. La filosofía de la duda y la suspensión del juicio, el escepticismo, renuncia a las especulaciones de lo desconocido, es la más contraria a la arrogancia y pretensiones crédulas. Oponiéndose a tantos vicios y locuras, granjea así numerosos e irracionales enemigos. Pero la naturaleza prevalece sobre el razonamiento abstracto.

La costumbre o el hábito es la repetición de un mismo acto, también guía nuestros razonamientos, es guía útil, nos obliga a esperar en el futuro una serie de acontecimientos similares a los del pasado. ¿Cuál es la diferencia pues entre ficción y creencia? Podemos unir la cabeza de un hombre al cuerpo de un caballo, pero no es razonable creer que tal ser haya existido en realidad. La representación que acompaña un sentimiento o sensación es distinta a las divagaciones de la fantasía, así como imaginar eventos basados en experiencias previas o crearlos mezclando imaginación y deseos o fantasías. Pero es imposible que imaginación pueda alcanzar a creencia, pues esta no existe en la naturaleza, sino en las experiencias de que dispone la mente. La creencia surge de la relación causa-efecto. Esbozamos los objetos de la fe con símbolos e imágenes sensibles, y los hacemos más presentes, como con la imagen de aquel amigo que ya no está, pero que preferimos ver en persona. Los objetos sensibles tienen mayor influjo sobre la imaginación que cualquiera de otra clase, los da mayor vivacidad.

Personas supersticiosas tienen mayor apego a reliquias e imágenes que avivan su devoción. Las creencias de objetos no pueden suscitar esas mismas creencias si no creemos que esos objetos existan. Según Hume, la costumbre es el principio de conducta necesaria para nuestra supervivencia, pues nos reconforta en relatos y objetos simbólicos en los que podemos creer o no donde recuperarnos de nuestras inseguridades, revivir sentimientos de alegría y esperanza pasados, pero debería hacerlo de igual manera la memoria, pues la costumbre en una sociedad se limita a sucesos que no tienen base en el sujeto sino en la comunidad y en sus creencias de la que solo conocemos una continuidad, y que pueden ser volubles a cambiar según determinadas circunstancias destruyendo identidades hasta entonces formadas o haciéndolas adaptarse y evolucionar a la siguiente etapa de actualización.

Contra el escepticismo, Hume utiliza también la probabilidad, y explica que el azar no es más que la ignorancia de los acontecimientos o causas reales que engendran un suceso o creencia. Cuando la probabilidad aumenta se genera un mayor grado de creencia. Hay causas que son absolutamente uniformes y constantes en la producción de eventos, como que el fuego quema, pero cuando por ejemplo, una medicina, deja de tener su efecto habitual, los filosóficos atribuyen esa irregularidad a causas secretas, no a la naturaleza.

Un desconocimiento original de la causas es la que nos lleva a creencias y tradiciones, pero cuando más aprendemos de la naturaleza y descubrimos parcialmente sus secretos, más innecesaria se vuelven estas para el filósofo, y por tanto mayor escéptico se vuelve él. Sin embargo, para Hume el escepticismo es cuestionar toda la creencia, por muy sólidas que estas parezcan, y a esto lo compara con la ignorancia y credulidad del vulgo, lo opuesto. Como Aristóteles defenderá un término medio, algo que muchas ocasiones le ha acarreado la etiqueta de conservador, ya que no aboga por un cambio de sistema o creencias a otros más racionales o justos, sino que se pliega a lo establecido como un mal menor, quizás también influido por esa costumbres que llegó a defender como estabilidad de la sociedad y el miedo a posibles censuras pues, recordemos, Hume no era un aristócrata con mayores libertades que las de vivir de sus trabajos.

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